Bajo el auspicio de la ONU, tuvo lugar en Greentree (a las afueras de Nueva York), una nueva reunión de las delegaciones del Frente POLISARIO y del Reino de Marruecos, a la que también asistieron como observadores Argelia y Mauritania, en su calidad de países vecinos. Esta ronda de negociaciones informales concluyó, el sábado día 18, sin progresos, aunque con el compromiso de reunirse de nuevo el 21 y 22 de enero y en otra fecha de marzo, aún por determinar, poniendo con ello de manifiesto que, pese a la grave situación existente en los territorios del Sáhara Occidental, ambas partes mantienen abierta la vía del diálogo político.
Valoración coincidente con la expresada por Christoper Ross, enviado especial de la ONU, en el sentido de que " las negociaciones informales han puesto de manifiesto las fuertes diferencias existentes, “ya que cada parte ha seguido rechazando las propuestas de la otra como base única de las negociaciones futuras", reiterando la delegación de Marruecos que la única salida realista a 30 años de conflicto es su propuesta de autonomía y la delegación del POLISARIO insistiendo en la celebración de un referéndum en el que la independencia sea una de las opciones.
No obstante, Christoper Ross señaló que, tanto el POLISARIO como Marruecos se han comprometido a mantener "discusiones profundas sobre enfoques innovadores para construir una nueva dinámica de cara al proceso de negociación de 2011, sobre la base de reuniones regulares" y en ese sentido, "han propuesto ideas concretas que se desarrollarán en las dos próximas reuniones de conversaciones informales.
Asimismo, al final de la reunión, la delegación saharaui, emitió un comunicado señalando que también se abordaron los graves sucesos ocurridos, el 8 de noviembre, en el campamento protesta de Gdaim Izik, en el que se habían instalado unos 15.000 saharauis reclamando sus derechos económicos y sociales y del que fueron desalojados brutalmente por las autoridades marroquíes, lo que generó con posterioridad graves disturbios y situaciones de extrema violencia en el Aaiún.
El texto del comunicado coincide con lo expresado por varias organizaciones humanitarias, que constataron la vulneración sistemática de los derechos humanos de la población saharaui y con el contenido de la Resolución del Parlamento Europeo, del 25 de Noviembre de 2010, por lo que "de nuevo el Frente Polisario ha pedido la apertura de una investigación internacional de esos sucesos” y "el fin de las detenciones y los juicios arbitrarios, además de que se abra el territorio a la prensa internacional".
Christoper Ross, en su calidad de enviado personal del secretario general de la ONU, consideró importante subrayar el hecho de que, en poco más de un mes, esta es la segunda ocasión en que Naciones Unidas ha reunido a Marruecos y al POLISARIO, con la pretensión de poder avanzar en el proceso de negociación que permita alcanzar una salida pactada al conflicto, en ese mismo sentido, solicitó de las partes la creación de “una atmósfera de confianza, propicia al progreso de las negociaciones y a evitar lo que pueda perjudicarlas".
Como hecho positivo hay que resaltar que, ambas delegaciones abordaron el programa de medidas de confianza que dirige el Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y confirmaron la reanudación de las visitas familiares por avión y como fruto de intensas gestiones políticas, “ el Frente Polisario, Marruecos, Argelia y Mauritania se reunirán con el responsable de Acnur en Ginebra, en un futuro cercano para analizar el plan de acción sobre las visitas familiares entre los campamentos saharauis y esos países, así como explorar la posibilidad de realizarlas también por vía terrestre".
A la intensa gestión política y diplomática a nivel internacional, hay que añadir en este asunto, ¡ojalá en todos!, el impulso y el apoyo social que la causa del pueblo saharaui recibe en toda España. Así, al día siguiente en diversas ciudades, entre ellas Gijón, la Asociación de Amigos del Sáhara, bajo el lema “Justicia y Paz para el Sáhara” y con el apoyo de las fuerzas políticas, sindicales y sociales, convocó una manifestación bajo el lema "Justicia y Paz para el Sáhara", en la que participamos más de un millar de personas junto con numerosos saharauis residentes en Asturias, reivindicando una salida justa y pacifica a la grave situación política y humanitaria que sufre injustamente el pueblo saharaui desde hace ya treinta y cinco años.
Es conocido por tod@s, como la situación se ha venido deteriorando a lo largo de los años, muy especialmente para la población saharaui que vive en los territorios ocupados por Marruecos, culminando recientemente con el desmantelamiento por la fuerza del Campamento Justicia y Dignidad en el que se habían instalado pacíficamente miles de saharauis para pedir la mejora de sus condiciones de vida y la participación en los beneficios de la explotación de los recursos naturales del Sáhara Occidental.
Situación ante la que, la sociedad asturiana muy vinculada social e institucionalmente con la causa del pueblo saharaui, no ha querido permanecer impasible y si por el contrario alzar su voz para condenar expresamente, ( a través de la lectura de un manifiesto), los gravísimos sucesos antes reseñados, así como la violación de la libertad de prensa y de información que han sufrido muchos periodistas europeos a los que se les ha impedido el acceso o expulsado de los territorios.
En esa misma línea, se solicitó que se atribuyan nuevas competencias a la MINURSO, (Misión de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental) que le permitan asegurar el respeto a los derechos humanos en los territorios ocupados, a la vez que se le faculte para la realización de una investigación imparcial e independiente, tal como ya ha solicitado el Senado español, mediante una moción aprobada el pasado 1 de Diciembre.
Asimismo, se recordó que cualquier solución pacífica, justa y duradera del conflicto, pasa por la libre expresión de la voluntad del pueblo saharauí, y en ese sentido se solicitó del Gobierno de España que siga desplegando activamente su papel a nivel internacional, con el fin de conseguir la celebración del referéndum tantas veces aplazado por las maniobras obstruccionistas del país ocupante.
En consecuencia y a la vista de los hechos, ante cualquier observador medianamente objetivo, se pone de manifiesto que la salida a tan grave y compleja situación, exige de las partes en conflicto un importante esfuerzo que les permita alcanzar, dentro del marco de respeto a la legalidad internacional, un acuerdo justo, pacífico y duradero que con la imprescindible olaboración de Argelia y Mauritania garantice también la estabilidad geopolítica de la zona.
Por todo ello, resulta esencial que se agilicen, intensifiquen y potencien, aún más, las políticas activas de mediación, como la que está realizando Christopher Ross con el intenso y generoso apoyo del gobierno de España, a las que bien vendría añadir una más amplia y directa colaboración de Francia y EE.UU. y la implicación de instituciones como la U.E y la OUA, en la idea de que todos los esfuerzos serán necesarios si de verdad se pretende resolver este grave problema.
No conviene olvidar bajo ningún concepto que esta acción política debe ir necesariamente acompañada de la defensa insobornable de los derechos humanos y de la condena, de cualquier violación de los mismos, sin paliativos de ninguna clase, por lo que resulta imprescindible la exigencia de responsabilidades tanto a los autores de los hechos como a las autoridades que pudieran haberlos instigado o tolerado, a la vista de informaciones como las que refleja el informe de Amnistía Internacional “Derechos pisoteados en medio de protestas, violencia y represión”.
Para finalizar, compartir con tod@s vosotr@s las palabras de agradecimiento que me han hecho llegar destacados miembros de organizaciones de defensa de la causa saharaui e incluso personalmente como me dijo un saharaui, "gracias a nuestros hermanos socialistas" por la constante y generosa ayuda que desde el Partido, el Parlamento de Asturias y muchos Ayuntamientos venís prestando a la causa del pueblo saharaui.
