Comprobar en uno mismo las limitaciones que produce un deficiente estado de salud y por otro, una carta de la Asociación Telefónica de Asistencia a Minusválidos, institución a la que pertenezco desde hace más de veinticinco años y por la que tengo especial aprecio, han sido estímulos suficientes para decidirme a poner en común una serie de reflexiones sobre el concepto de diseño para tod@s, las nuevas tecnologías y la discapacidad.
Todos somos conocedores y pienso que conscientes de que las nuevas tecnologías están incidiendo cada vez más en el quehacer habitual de nuestra vida diaria. Han pasado de ser un instrumento de apoyo para la mejora de la práctica comercial y de los negocios, de la prestación de servicios, de la productividad de las empresas, de la generación de nuevos productos y de la calidad de vida a constituirse en un factor estratégico de primera magnitud.
Un factor estratégico que está siendo determinante en la construcción de la sociedad del siglo XXI, modificando los hábitos y costumbres, los comportamientos tradicionales y los métodos de trabajo, la forma de disfrutar el ocio, el modo de acceso a la cultura, e incluso las relaciones sociales e interpersonales, generando un mundo más globalizado y que cada vez depende menos de las distancias geográficas y más del factor tiempo.
En este escenario, en el que de hecho estamos construyendo una nueva sociedad, se nos plantea el dilema, de que en un futuro lleno de incertidumbres se materialice la posibilidad de segregar aún más la sociedad dual en la que vivimos, de opresores y oprimidos, de integrados y de excluidos, o si por el contrario vamos a tener la capacidad de optar por otra de mayor equidad, en la que el diseño para tod@s contribuya a crear un futuro lleno de esperanzas y oportunidades.
Este futuro de ensueño será posible en la medida de que orientemos prioritariamente el uso de las innovaciones tecnológicas a incidir positivamente en las potencialidades de desarrollo de las personas, prestando especial atención a sus repercusiones sociales y facilitando el acceso universal a las mismas como garantía de cohesión social y territorial.
Un ejemplo de sociedad dual, es la sociedad de la información, en la que existe la idea generalizada de que ahora es relativamente accesible ser internauta y navegar por espacios virtuales en los que los relatos de ficción parecen hacerse realidad, cuando no superados por novedades jamás imaginadas y cuyos límites dependen más de las capacidades de la imaginación para desarrollar las aplicaciones que de las posibilidades de la tecnología.
Pues bien, ni aún así, conviene perder de vista la otra realidad, en la que existen numerosos sectores de población excluidos del acceso a este sugerente mundo, entre otras muchas razones por alguna tan elemental como es el hecho de residir en amplios espacios territoriales en que la carencia de infraestructuras básicas de telecomunicaciones les supone una barrera infranqueable.
Si ampliamos la observación con cierto nivel de detalle, de inmediato, nos daremos cuenta de la existencia de muchos sectores de población con necesidades y carencias específicas y mayor vulnerabilidad social que en otros ámbitos, mucho más amplios y llenos de dificultades, se enfrentan a todo tipo de barreras que inciden de manera más intensa y restrictiva en las actividades de la vida diaria.
Sin ánimo de ser exhaustivos, veamos algunos datos significativos de edad y población que nos ayuden a ver la magnitud de algunos de esos ámbitos a los que antes nos referimos, como son el de las personas mayores y las personas dependientes. En España, (datos de 2005), con una población de 44 millones. 7.332. 267 personas son mayores de 65 años, 3,5 millones padecen discapacidad permanente, más de 0,5 millones de discapacidad física temporal, una media de más de 200.000 mujeres está embarazada y más de 7 millones han padecido alguna deficiencia temporal en ese año. En Europa (geográfica) con una población de 728 millones, 107 millones de personas tienen más de 65 años.
Por eso, cuando nos referimos al diseño para tod@s, estamos hablando de proyectar, fabricar, introducir y vender productos en el mercado, diseñar sistemas organizativos y prestar servicios universales, generar entornos accesibles, y utilizables por el conjunto de la población, facilitando así al mayor número de potenciales usuarios su desarrollo autónomo en las diversas y múltiples facetas de la vida tanto pública como privada.
Las calles, parques, equipamientos públicos, vivienda, mobiliario, vestido, calzado, alimentación, educación, trabajo, ocio, salud, transporte, cultura, etc. son ámbitos susceptibles de intervención y en los que resulta obligado la acción proactiva de las instituciones públicas para que de modo intensivo integren con carácter transversal en sus políticas el diseño para tod@s.
De ese modo, y con la imprescindible colaboración de la sociedad civil, se podrán reducir y eliminar las barreras que existen y evitar las que lamentablemente se siguen produciendo, entre la capacidad personal y las exigencias del entorno y que impiden, por razones físicas, psíquicas, sensoriales, de edad, constitución, capacidad, etc., a una parte muy numerosa de la ciudadanía desarrollarse como personas autónomas.
Siendo conscientes de las dificultades objetivas de alcanzar ese mundo de ensueño, máxime cuando nos encontramos inmersos en un mundo consumista, en el que priman la singularidad y la exclusividad, en que se venden los productos y servicios más por el poder de atracción que generan y por el potencial de sus prestaciones que, por el uso real a que se destinan, ( coches todo terreno o deportivos que se usan para ir de compras, teléfonos móviles-cámara-mp3 para avisar que "ya llegas", potentes ordenadores multimedia para escribir textos, etc.).
Dicho lo anterior, pudiera parecer poco realista y de claro sesgo ideológico, sobre todo si se analiza exclusivamente desde la perspectiva del mercado, hacer propuestas de diseño para tod@s en vez de ofrecer “soluciones y diseños específicos” en función de la demanda de cada colectivo de usuarios y consumidores.
Pues bien, una y otra opción, incluso desde la perspectiva de mercado, no resultan incompatibles, sino que además y de modo creciente son percibidas por fabricantes y usuarios más bien como complementarias y en la que el diseño para tod@s ocupa el segmento básico que luego se personaliza mediante una amplia gama de opciones
Ahora bien, si pretendemos que este tipo de productos y servicios basados en el diseño para tod@s sean accesibles para la mayoría de la gente, deben cumplir tres requisitos fundamentales: un diseño de calidad, que las prestaciones respondan eficazmente a las necesidades y un precio realmente asequible.
No cabe duda, que llegar casi al final de las reflexiones condicionados por la necesidad de dar respuesta positiva a tres cuestiones esenciales, calidad, prestaciones y precio, exige razonablemente un esfuerzo de explicación añadido que dé consistencia real al planteamiento.
Respuestas positivas que enmarcamos dentro de las líneas estratégicas del I Plan Nacional de Accesibilidad 2004-2012, que tiene por lema “Por un nuevo paradigma, el diseño para tod@s, hacia la plena igualdad de oportunidades" y que establece un marco de cooperación entre las tres administraciones y el compromiso de dotar al mismo de los medios económicos y humanos y de los mecanismos necesarios para alcanzar los objetivos propuestos.
Líneas estratégicas que desarrollan importantes y numerosas acciones de: Concienciación de la sociedad y de formación del personal al más alto nivel. Elaboración de Normativa, normas técnicas y guías que faciliten la estandarización y homologación de productos y servicios. Promoción de la investigación, la innovación y la calidad mediante la colaboración entre las Universidades, centros tecnológicos y las empresas que deberán contar con las ayudas necesarias para la elaboracióny ejecución de proyectos de I+D+i . Fomento de la participación desde la fase inicial del proceso de los usuarios y consumidores, especialmente las personas mayores y/o con discapacidad y de las empresas fabricantes de productos y prestadoras de servicios.
Hemos podido constatar, en los años transcurridos del Plan, la creciente colaboración y coordinación entre las tres Administraciones y un extraordinario impulso desde el propio Gobierno de España, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, como se ha puesto de manifiesto este año con la entrada en vigor, desde el 1 de Enero, de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a Personas en Situación de Dependencia y la aprobación, el 28 de Junio, de la Ley de la Lengua de Signos y de Medios de Apoyo a la Comunicación Oral.
Así mismo las empresas “del sector”, inmersas en un entorno tecnológico y económico de creciente complejidad, asisten, para bien de este propósito, a la continua aparición de análisis de productos y servicios que refuerzan la necesidad de un diseño para tod@s, ya que las exigencias puntuales que con más frecuencia se les plantean sobrepasan las posibilidades de una mera adaptación. Por el contrario, un diseño que tenga en cuenta estas y otras demandas requeridas, incluso por cualquier persona en situación de discapacidad temporal, de modo que se eliminen o atenúen las ahora habituales dificultades de adaptación al sistema, aporta un valor añadido para cualquier usuario y en todo caso al producto o servicio.
En definitiva, hacer realidad un nuevo paradigma, el Diseño para Tod@s, hacia la plena igualdad de oportunidades, es una tarea del conjunto de la sociedad para la que resulta imprescindible. una mayor concienciación de los agentes sociales y económicos y la voluntad política de integrarlo plenamente en las políticas públicas. Estamos en ello.
Cuaderno de bitácora sobre la tribu humana. Para anotar ideas, experiencias y apuntes personales. Hacer acopio de materiales audiovisuales e información. Recoger los comentarios a pie de página.
jueves, 26 de julio de 2007
Diseño para tod@s.
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8 comentarios:
Un artículo largo, intenso y muy ilustrativo y que muestra bien a las claras que más allá del liberalismo económico hay otro mundo y otra forma de hacer política, como bien dices es tarea de tod@s. Cuenta conmigo.
Hace muchos años que estoy interesado en el mundo del diseño para todos. El planteamiento que haces no es nada novedoso, aunque viniendo del erial de la política no deja de sorprenderme gratamente que el tema sea objeto de una reflexión tan extensa. Si de verdad estais en ello os auguro una excelente cosecha de votos.
Blanco y en botella y muy oportuno ahora que sube la leche.Pásalo al IDEPA que no se enteran......
En términos generales me parece un buen planteamiento, aunque llevarlo a ámbitos como el vestido y calzado me parece excesivo. Entre el traje Mao y los modelitos exclusivos de la vicepresidenta, prefiero estos últimos.
Ahora parece que el Gobierno regional va a crear una Agencia para la discapacidad y contra la exclusión social y que estos asuntos van a ser una prioridad en los proximos años. Ya era hora. Quiero pensar que irá en línea con lo que has expuesto y pensamos mucha gente que llevamos trabajando años en estos temas y no solo una pose electoral y para colocar a las de siempre.
Me parece correcta la línea expositiva que desarrollas, tal vez demasiado generalista, por ejemplo, no tocas la cuestión de la accesibilidad pese a que tenemos en Asturias la sede de W3C con aportaciones reconocidas a nivel internacional. En todo caso es una iniciativa que espero tenga continuidad y ¿por qué no? imitadores.
Lo que dices es demasiado sensato para que las cabezas huecas lo tengan en consideración. No se si te das cuenta que en Asturias intentar "fabricar algo" es tabú. Lo de diseñar queda reducido a los folletos sobre proyectos virtuales de origen desconocido. Tienes mas moral que el Alcoyano.
Todo muy bien, solo engo una duda, que espero me aclares. ¿Cuántas de las nombradas para Bienestar Social han leido el I Plan Nacional de Accesibilidad?. Pienso que no más de una.
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