sábado, 19 de abril de 2008

Armas Bajo Control.

A lo largo de los próximos meses un Grupo de Expertos Gubernamentales de 28 países – entre los que se encuentra España - deberá llegar a un acuerdo y presentar el informe en la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre como debe ser el Tratado Internacional de Comercio de Armas.

Durante muchos años, ya más de diez, se viene desarrollando en numerosos países del mundo y con el apoyo de centenares de miles de personas y muchas organizaciones no gubernamentales la campaña internacional Armas Bajo Control, que tiene como objetivo la elaboración por la ONU de un tratado para que en un futuro se prohiban aquellas transferencias de armas que agravan las violaciones de derechos humanos y violan el derecho internacional humanitario.

Una campaña que en España ha dado sus frutos, con un Gobierno Socialista, ya que hemos dado un paso muy importante con la aprobación de la Ley 53/2007 de 28 de Diciembre, sobre el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso, que establece el compromiso por parte del Gobierno de apoyar la aprobación de un Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas.

Un avance muy importante que es necesario universalizar para contribuir a poner fin al enorme coste humano que tienen las transferencias irresponsables de armas. Un comercio descontrolado y brutal que causa en el mundo una muerte cada minuto.

Por todo ello y atendiendo a la solicitud de Amnistía Internacional me adhiero como parlamentario a esta iniciativa suscribiendo el texto de la Declaración de Parlamentarios Internacionales para Apoyar un Tratado sobre Comercio de las Armas efectivo.

"El proceso hacia la consecución de un Tratado sobre Comercio de las Armas (TCA) efectivo y legalmente vinculante se encuentra en un momento crítico. De las reuniones que mantenga el Grupo de Expertos Gubernamentales dependerá que el tratado sea un instrumento útil y efectivo para prevenir las transferencias irresponsables de armas convencionales.

Como representantes elegidos democráticamente damos la bienvenida a la adopción de la Resolución 61/89 de la asamblea General de la ONU, del 6 de Diciembre de 2006, la cual marca el inicio formal de un proceso hacia un TCA, el cual ha contado con el apoyo de 153 Estados. Igualmente, más de 100 estados han enviado sus puntos de vista sobre el tratado al Secretario General de Naciones Unidas. Esta amplia respuesta es indicativa del interés de la comunidad internacional en la regulación del comercio de armas.

Durante muchos años, parlamentarios de todas las regiones hemos expresado nuestra preocupación en relación a la proliferación irresponsable de armas convencionales. Está demostrado que la proliferación de armas convencionales exacerba los conflictos y la inestabilidad, facilita los ataques terroristas, socava el desarrollo sostenible de los pueblos y contribuye a flagrantes violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario. El hecho de que diariamente hombres, mujeres, niños y niñas vivan atemorizados por la violencia armada, se debe en parte a la gran facilidad con que las armas se pueden mover entre las fronteras y acabar en manos de personas y grupos que las usan para violar los derechos más elementales de las personas. Los derechos humanos y la seguridad internacional seguirán estando a merced de comerciantes irresponsables, hasta que se acuerde un tratado eficaz que regule todas las armas convencionales. El comercio de armas es un reto global que necesita una respuesta global.

Debido a las graves consecuencias del comercio irresponsable de armas, los parlamentarios y parlamentarias del mundo hemos expresado reiteradamente nuestro apoyo a un tratado Internacional sobre Comercio de armas. Dicho tratado deberá establecer estándares comunes obligatorios en relación al comercio internacional de armas convencionales. En mayo de 2006, durante la 114 Asamblea de la Unión de Inter-Parlamentarios, el Primer Comité sobre Paz y Seguridad aprobó una resolución sobre el papel de los parlamentarios en el fortalecimiento del control de tráfico de armas ligeras y municiones. Desde este Comité se hizo un llamamiento a las/los parlamentarios/as para “promover el desarrollo de un TCA internacional que regulara de manera estricta la transferencia de armas, basándose en las obligaciones de los Estados de conformidad al derecho internacional, a las normas aceptadas internacionalmente y a la legislación relativa a los derechos humanos”.

El TCA deberá reflejar las obligaciones legales existentes de los Estados, su aplicación y cumplimiento estarán abiertos al escrutinio público y contribuirá a la prevención de conflictos. El TCA será un instrumento efectivo y evitará la transferencia irresponsable de armas cuando éstas sean utilizadas para perpetrar violaciones de los derechos humanos, del derecho internacional humanitario y actos terroristas. Animamos a todos los países para que a través de un fructífero intercambio de experiencias e ideas contribuyan al objetivo de alcanzar altos estándares comunes.

Expresamos aquí nuestra confianza en que el proceso hacia un TCA sea mantenido más allá de las deliberaciones del Grupo de Expertos Gubernamentales designados por la Asamblea General de Naciones Unidas. Los progresos recientes hacen pensar que en un futuro abierto al diálogo y esperamos que el intercambio de ideas se produzca en un clima de colaboración y confianza que culmine en un TCA efectivo.

En este contexto hacemos un llamamiento a todos los estados para que sean activos en la negociación de un TCA eficaz que prevenga la transferencia irresponsable de armas. Como parlamentarios garantizamos que nuestras preocupaciones y acciones continuarán dirigidas a la consecución de un Tratado Internacional de Comercio de Armas efectivo. "


Firmado:
Juan Benjamín Gutiérrez Varela. Diputado Socialista en la Junta General del Principado de Asturias.


NOTA: Para más información y participar activamente en la campaña, acceder a armas bajo control.

sábado, 12 de abril de 2008

Gobierno Coherente, Fuerte y Modernizador.


Finaliza una semana de intensa actividad política, en la que el Congreso de los Diputados ha elegido en segunda votación a José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno de España.

Mientras tanto, resulta especialmente llamativo que, quienes más dicen sentirse preocupados por la problemática actual y el futuro de la economía española, dediquen la mayoría de las energías a sus enfrentamientos internos, lo que pone de relieve tanto la falta de liderazgo de Rajoy y de Llamazares al frente de sus respectivas formaciones, como las verdaderas prioridades de su acción política.

No es el caso de Rodríguez Zapatero que, tras la breve ceremonia celebrada esta mañana en la Zarzuela en donde prometió cumplir las obligaciones del cargo de Presidente del Gobierno, ha hecho público formalmente la estructura y composición del nuevo gobierno, para hacer frente eficazmente a los retos de la sociedad del siglo XXI.

Un gobierno que presenta importantes cambios respecto del pasado, tanto en la estructura y número de ministerios, como en los titulares de los mismos, en los que por vez primera el número de mujeres (nueve) supera al de hombres (ocho).

La composición del gabinete está orientada a la consecución de tres objetivos, que son, en palabras de Zapatero,"potenciar el crecimiento económico, una mayor inversión en ciencia y tecnología, la lucha contra el cambio climático y la apuesta por la igualdad entre hombres y mujeres".

En definitiva un gobierno coherente con fuerza política y modernizador, que aunque no cuenta con ningún asturiano/a entre sus miembros, deseo y confío en que su gestión en los próximos cuatro años sea al menos tan positiva para Asturias y para España, como lo fue la del gobierno anterior.

Para finalizar este post, quiero reconocer y valorar positivamente la gestión realizada por los tres ministros salientes, Cristina Narbona, Jesús Caldera y Joan Clos, cuya eficaz labor en el ámbito de sus departamentos contribuyó a mejorar en numerosos aspectos la calidad de vida, el bienestar y la economía de la sociedad asturiana.

¡Felicidades! y a trabajar.