sábado, 22 de diciembre de 2012

Memorias Vivas y Vivencias Presentes.



      Ayer, el alcalde de Oviedo descubría la placa en homenaje a Manuel Vigil Montoto que, a propuesta de la Federación MCA-UGT de Asturias y con el acuerdo unánime de la corporación municipal, da nombre a una de las calles situadas entre La Cadellada y La Monxina,  

        En los tiempos que vivimos, es muy pertinente recuperar  la memoria colectiva y traer al presente la trayectoria personal, sindical y política de personas como Manuel Vigil Montoto, (Gijón, 1870 - Valencia, 1961), primer presidente de la FSA-PSOE (1901), primer concejal socialista en el Ayuntamiento de Oviedo (1901) y fundador del Sindicato Metalúrgico Asturiano (1913), no solo para homenajearlos, por supuesto que si, sino para acercarnos a sus ideas, trabajo y trayectoria sindical y política, para que a la luz de los valores de siempre, constatar, como el movimiento obrero y socialista en  Asturias, luchando al lado de los más desfavorecidos, supo en todas las ocasiones, encontrar y ofrecer alternativas de progreso social y económico para el conjunto de la sociedad asturiana.

    Por la tarde, la nueva Ejecutiva de la Agrupación Municipal Socialista de Oviedo, coincidiendo  con  la tradicional reunión de fin de año, también presentaba la exposición gráfica basada en el libro "Asturias y sus hombres" (1), escrito por Andrés  Saborit Colomer, primer diputado socialista por Asturias (1918), a la vez que distinguía  con un diploma a casi medio centenar de compañeros y compañeras, por su lealtad y trabajo a lo largo de más de treinta y cinco años  en defensa de las ideas socialistas, aunando así la memorias vivas del pasado con  las vivencias propias del presente.

       A todo ello se refería  Rafael Fernández Alvarez, primer presidente del Consejo Regional de Asturias  (1978) y del Principado de Asturias (1982),  y lo dejó escrito en la solapa  de "Recuerdos de un octogenario" (2), aludiendo a su autor,  "Manuel Vigil Montoto, que mantiene vivo el ideal  emancipador del socialismo desde 1893, en que comienza a colaborar con Pablo Iglesias, hasta el 31 de Diciembre de 1961, en que fallece en Valencia, ha sido en los primeros años, el hombre más representativo del movimiento obrero y socialista en nuestra región, y entrega su vida, hasta cinco años antes de su muerte, a la formación socialista y a la educación de sucesivas generaciones a quienes deja la lección que muchos olvidan o pretenden ignorar de que el socialismo y la lucha obrera no comienza cuando se incorporan a ella, sino que tiene antecedentes muy profundos y grandes figuras consistentes que no fueron héroes de un día ni jilgueros de paso, sino forjadores  de hombres y mujeres socialistas con características de verdaderos héroes que en ningún momento de su vida tuvieron los pies de barro".

            Memorias vivas y vivencias del presente, que es preciso poner en valor, pues conforman el relato colectivo de los 133 años de historia de nuestro partido, el PSOE, protagonizadas entonces y ahora por generaciones y generaciones de militantes socialistas que, día a día, tan laboriosos y solidarios como alejados del fatuo protagonismo y del oportunismo político de "figurantes de ocasión", dedicaron y dedican su vida, a la defensa de las libertades públicas, la paz,  los derechos de ciudadanía y un mundo mejor para toda la sociedad.

Notas Bibliográficas:
(1) "Asturias y sus hombres" . Andrés Saborit Colomer (1964)
Edición de Adolfo Fernández Pérez. Fundación José Barreiro. Ediciones KRK. 2004

(2) "Recuerdos de un octogenario". Manuel Vigil Montoto (1955)
Editorial Pablo Iglesias y Fundación José Barreiro. 1992

martes, 6 de noviembre de 2012

LA AMSO QUE QUEREMOS


LA AMSO QUE QUEREMOS (II)

              La  Agrupación Municipal Socialista de Oviedo, AMSO, desde hace años,  lleva sumida en una grave crisis  que se acrecientan cada día y que es preciso resolver en estos momentos,  en  los que se  abre un nuevo ciclo, con la celebración de la Asamblea Extraordinaria que elegirá los nuevos órganos de dirección.
 Los dos grandes problemas que la aquejan son::
v     La democracia interna es muy débil, tanto porque hay muy poca participación como por que los procedimientos normativos que rigen la vida orgánica están más orientados al  control de la militancia, en vez de favorecer la libre expresión de las ideas y el debate político.

v                        La sociedad ovetense percibe con claridad la “asintonía” entre el mensaje que se pretende trasladar  y las formas que lo generan,  de modo  y manera que su creciente  desconfianza hacia nosotros se traduce en la pérdida continuada de respaldo electoral, hasta el extremo de que en las últimas elecciones municipales se obtuvo el peor resultado de la historia, con el 20,31%.

Por eso si, como PSOE, queremos recuperar la confianza y la credibilidad  de la ciudadanía, tenemos que unir y cohesionar nuestras fuerzas y articular en común, con la participación activa de la militancia, un proyecto político sólido, solvente e ilusionante, basado en tres ejes fundamentales.

1.     MÁS SOCIEDAD.
·         Fortalecer la identidad, la democracia y la organización de la AMSO para que, disponiendo de Más Partido, podamos recuperar la credibilidad y la confianza de los amplios sectores progresistas de la sociedad ovetense.
·         Potenciar las relaciones con las ONGs, asociaciones culturales, deportivas, vecinales, movimientos sociales, ecologistas, etc. para hacerles llegar nuestro mensaje y practicar la escucha activa respecto de sus propuestas.
·         Utilizar las Tecnologías de la Información y de la Comunicación para facilitar el contacto ágil, permanente y directo con la ciudadanía, con el propósito de que sean parte activa y protagonistas de nuestras propuestas.

2.     MÁS DEMOCRACIA.
Avanzaremos en una DEMOCRACIA PARTICIPATIVA, mediante:
·         Proyecto  Participativo del Afiliado/a.
-       Que todos, afiliados y afiliadas, sientan que sus opiniones y acciones son parte imprescindible en la construcción y ejecución del Proyecto Socialista para Oviedo.
-       Se crearán espacios de trabajo en grupo, a través de los cuales se delegaran en los afiliados/as  tareas y responsabilidades sobre diversas materias.
·         Proyecto Participativo de la Ciudadanía
-       Nuestro proyecto necesita de de la complicidad de los/as militantes y de  los/as simpatizantes y también de todos aquellos ciudadanos y ciudadanas que quieran hacernos partícipes y portavoces de sus demandas e inquietudes.
-       El objetivo principal será acercar la AMSO y la política municipal a los ovetenses, facilitar la comunicación en ambas direcciones y contribuir a  que una mayoría social sea receptiva a las propuestas socialistas.
·         Grupos Sectoriales y Territoriales de Sección y de Distrito.
·         Jornadas de Política Municipal.
·         Creación de una Plataforma de debate, abierta a la ciudadanía, para elaborar de forma participativa un Proyecto Estratégico de Ciudad y de Capitalidad.

3.     MÁS SOCIALDEMOCRACIA.
Queremos ser un referente del socialismo, y por ello, fortaleceremos la ética en el ejercicio de la política. Los miembros de esta Candidatura, a modo de ejemplo, nos comprometemos a:
·         NO acumular cargos orgánicos e institucionales en una misma persona.
·         Exigir la convocatoria de primarias en la elección de candidatos/as.
·         Defender la limitación de mandatos,  aun máximo de dos consecutivos, en el mismo cargo, tanto en el ámbito orgánico como institucional.
·         Transparencia absoluta en los ingresos de los cargos públicos.
·         Defender las Listas Abiertas.
·         Defender  la proporcionalidad del voto en los diferentes procesos electorales.

COMPAÑERO/A  NO  TE  RESIGNES y LUCHA
 POR EL CAMBIO EN LA AMSO
TU VOTO ES NUESTRA FUERZA. ¡JUNTOS PODEMOS!
           



lunes, 5 de noviembre de 2012

Por el CAMBIO en la AMSO


POR EL CAMBIO EN LA AMSO (I)



            Un grupo abierto y plural de socialistas ovetenses, comprometidos con Oviedo y con el PSOE, queremos unir la fuerza de las ideas por un Partido y un Oviedo, donde la militancia y la ciudadanía, sean los protagonistas en la elaboración de propuestas y alternativas y en la toma de decisiones  que afectan a las cosas públicas.

      En consecuencia, hemos decidido, en un ejercicio de militancia, responsabilidad política y lealtad a las ideas socialistas, dar el paso y conformar y  formar parte de las candidaturas a la Comisión Ejecutiva Municipal encabezada por Wenceslao López y al Comité Autonómico de la FSA-PSOE por Benjamín Gutiérrez, para dar de esta forma respuesta a las demandas de CAMBIO, que muchos militantes venimos planteando, junto con los sectores progresistas de la sociedad ovetense que tienen como referencia política a nuestro Partido, en el pleno convencimiento que los actuales cargos institucionalizados del PSOE no lo facilitan ni tienen intención alguna de llevarlo a buen fin.


                      La razón resulta evidente, CAMBIAR LA AMSO, para hacer frente de forma eficaz a la crisis que viene padeciendo desde hace años la Agrupación Municipal Socialista de Oviedo y que refleja  el rotundo fracaso de una dirección política carente de un elemental conocimiento de la realidad social ovetense y sin más  perspectiva de futuro que, internamente, el mantenimiento del status quo que les otorga el papel de vicarios del poder regional en la, cada día más triste y sola, Casa del Pueblo y, externamente, el de usufructuarios de una franquicia electoral obligada a competir  con una candidatura, en su mayoría, formada  por representantes de sus apoyos fácticos, ajenos a la voluntad de la militancia y con ofertas electorales basadas en meras ocurrencias circunstanciales en vez de propuestas creíbles y posibles, fruto del trabajo y las aportaciones de  militantes y simpatizantes, y más en consonancia con las razonables  demandas de la ciudadanía.

                      La muestra evidente de todo ello, es la significativa disminución  del ya de por si  bajo índice de afiliación (muy por debajo de la media regional) y la escasa, asistencia, salvo  en contadas y honrosas excepciones, a los actos esporádicamente programados (menos de uno/mes) y la paupérrima actividad orgánica que ni siquiera cumple, en lo referente a Asambleas Ordinarias, el mínimo establecido. Si salimos de la Casa del Pueblo, el panorama no es menos desolador, la presencia del PSOE en la vida cotidiana, social, cultural, deportiva, etc. de Oviedo, brilla por su ausencia, salvo meritorias excepciones. Tal vez el reflejo más significativo, lo encontremos en la creciente desafección de la sociedad ovetense hacia nuestro Partido,  que se materializa en las citas electorales, especialmente hacia las candidaturas municipales, como por ejemplo en las últimas elecciones, en las que la  candidatura socialista municipal, frente a una derecha dividida, quedó postergada al tercer lugar, tras el PP y Foro, obteniendo los peores resultados, 20,31%, desde la dictadura franquista.

                      Ante esta situación la Comisión Ejecutiva de la AMSO lejos de asumir responsabilidad alguna por su inacción continuada, carga todo el debe del resultado de “su gestión”, por denominarla de algún modo inteligible, sobre el contexto general de grave crisis económica y social en que nos encontramos, para ella, los errores del PSOE provienen en todo caso de la “última etapa en el Gobierno de España”, fase en la que, precisamente,  se distinguieron públicamente por ser de los más entusiastas entre los numerosos palmeros que jaleaban las medidas que, otros  con mayor coherencia política y claridad de ideas como Izquierda Socialista, consideramos, ya en ese momento, que aplicadas en un futuro por un gobierno de derechas, serían gravemente lesivas para el mantenimiento del Estado de Bienestar.

                   Una ejecutiva continuista en la AMSO no cambiaría nada, salvo, como ya ha dicho el que aspira a seguir estando en la secretaría general, instalar una pantalla más grande de de TV para ver el futbol. De ahí la necesidad, la obligación de ser la alternativa de la militancia de base, para construir desde abajo una AMSO más democrática, transparente y participativa.

                    El reto, es hacer del PSOE en Oviedo, un espacio público en el que el Partido esté en contacto continuo con la ciudadanía, en el que todas y todos los militantes tengan voz, trabajen en  horizontal de forma colaborativa y sin procedimientos jerarquizados, facilitando el  acceso a la información y por consiguiente  una mayor participación y fluidez en los debates, orientados a dar respuestas y ofrecer alternativas a las demandas de la ciudadanía.

                         La ciudadanía progresista, (como la mayoría de la ciudadanía ovetense) es parte muy activa de un mundo cada vez más globalizado, que no desea ser gobernada ni sentirse constreñida  por las pautas o condicionamientos  de “los aparatos de los partidos” en aquellos  aspectos que más inciden en su espacio vital y cotidiano y optan con claridad y determinación  por una democracia más participativa que representativa, en la medida que entienden de forma razonable que son los ciudadanos y ciudadanas involucradas quienes conocen mejor sus problemas y las soluciones.

                  Por eso, además de abordar los temas generales que afectan a la mayoría de la ciudadanía, también trabajaremos para dar respuesta a otras demandas, muchas de ellas puntuales, utilizando de forma adicional a los cauces tradicionales, las tecnologías de la información, lo que nos permitirá  abrir espacios digitales  a través de los cuales establecer y mantener, en tiempo real, un contacto directo y personalizado.

                Las nuevas tecnologías son, hoy, un instrumento imprescindible para el desarrollo de la democracia y en consecuencia  también para difundir e intercambiar las ideas socialistas, fortalecer ideológicamente, desde el ámbito de la ciudadanía, la socialdemocracia europea para en ese espacio común europeo buscar conjuntamente y encontrar soluciones eficaces a la crisis económica a la vez que garantizar la plena vigencia del Estado de Bienestar

miércoles, 25 de julio de 2012

Sidra, Quesu, Prerrománico, Comercio y Globalización.


Hay pocos placeres de los que se disfrute más que,  después de recrearse en la visita de una  joya del Prerrománico,  sentarse en un merendero de los alrededores de Oviedo y junto a los amigos degustar unas tapas de queso y embutidos y tomar unos culines de sidra, alargando la  sobremesa con “reflexiones” sobre todo lo que ocurre en el mundo mundial.

Las múltiples conversaciones sobre lo bien que nos sentimos en nuestra Asturias, pese a los negros nubarrones que amenazan el presente y el futuro de nuestros hijos, acaban derivando, sobre todo por parte de los más “viajeros” que por razón de su trabajo pasan bastante tiempo en los aeropuertos, hoteles, palacios de congresos de las grandes ciudades, en una opinión casi unánime sobre la creciente uniformidad de la oferta multinacional, ya que es muy fácil y habitual  tropezarse, con establecimientos de Carrefour, Zara, Mac Donalds o Starbucks y distribuidores de cualquier otra marca, de modo que Madrid, París, Bruselas o Londres parece que se convierten en un mismo centro comercial.

Es entonces, cuando surge la palabra mágica: “Globalización”, para definir un proceso que está teniendo lugar  de forma vertiginosa y en el que todas las personas están, estamos, ya, casi sin darnos cuenta, profundamente inmersos. Por muchos argumentos que dieron unos  y el pertinaz empeño que pusieron otros buscando explicaciones que nos ayuden  a tratar de llegar a comprender del todo tan singular palabro, no pasamos de convenir consensuadamente  que el significado de ese, cada vez menos extraño, vocablo, bien  pudiera ser sea algo así como  “lo mismo en todos lados”.

Así que, cuando el otro día leía “Consilience” (1) del biólogo Edward O. Wilsón no me sorprendió su planteamiento de que dentro de doce generaciones todos los seres humanos  seremos “iguales” en el sentido de que tanto en Madrid, Londres, El Cairo, Nueva York o Shangai se encontrará la misma mezcla racial, algo, que salvando las distancias, habíamos ya convenido el grupo de amigos respecto de los productos comerciales.

Este mismo criterio se puede aplicar en relación con las culturas, la tecnología, los sistemas económicos y la gama de productos disponibles. Por un lado, cada vez más,  los productos y los servicios, por la estandarización, las economías de escala, las modas, etc., se parecerán más unos a otros y por otro lado, algunos lugares, que serán casi únicos, mostrarán una  enorme diversidad y nuevas mezclas apasionantes. Al igual que la mezcla racial, la integración económica y cultural llevará mucho tiempo y la globalización nunca homogeneizará totalmente lo que somos y tenemos, mientras nuevas ideas sigan apareciendo y añadiendo nuevos ingredientes en diferentes dosis a la lenta batidora de la integración económica.

Trasladar al ordenador las reflexiones ociosas de un grupo de amigos y hacerlas mías aunque sean adobadas por las lecturas de los estudios de Edward O. Wilson, uno de los más grandes pensadores del siglo XX  que se limita a escribir sobre biología, una materia en la que seguramente estará un millón de veces más formado que yo, o de las habituales consultas de los artículos de Paul Krugman, premio Nobel de Economía, que sin duda está más de cien mil veces capacitado que yo para opinar sobre la economía española, no tendría ningún sentido si yo pretendiera escribir sobre biología o economía, por eso quiero ceñirme  a escribir sobre Asturias y la sociedad asturiana, no por que considere que la conozca mejor que ellos, sino sencillamente por qué es de las cosas que  “yo” sé hacer menos mal..

Por esa razón y otras muchas más, tampoco debe de  importarnos demasiado que los alemanes parezcan o sean mejores fabricando máquinas herramientas, los ingleses diseñando productos financieros, los norteamericanos enviando naves tripuladas al espacio exterior y los chinos o los indios fabricando toda clase de productos de forma  más barata, por qué todos acabarán limitando su producción  a todo aquello que su economía sea capaz de producir de forma más eficiente.

Mientras tanto, nosotros, l@s asturian@s, a pesar de que ahora tenemos la autoestima muy baja y aparentemente somos comparativamente peores en casi todo lo anterior, deberíamos poner nuestro empeño en identificar donde están nuestras “ventajas competitivas” y centrarnos  en producir esos productos, bienes y servicios en lo que somos  “menos malos”, de modo y manera que la competencia, bien sea en el segmento de los precios, por parte de los más baratos o  de la calidad, por los mejores productos extranjeros,  no puedan competir en el escenario internacional de forma ventajosa con nuestras industrias locales, aunque si lógicamente alterar el equilibrio de los actuales componentes de nuestra economía, que en consecuencia deben modificarse, aumentando en solidez y estabilidad y orientando la actividad económica hacia un modelo productivo más competitivo y medioambientalmente sostenible..

En esa obligada y, cada vez más, urgente transición hacia el nuevo modelo productivo, empezaríamos por “redescubrir”, alentadoramente, un enorme potencial agroalimentario de alta calidad, apenas desarrollado cuantitativamente, con gran capacidad para generar un importante valor añadido a las economías del sector primario y la no menos importante creación de nuevos y numerosos empleos en algunos subsectores intensivos en mano de obra.

Tampoco resulta novedoso describir que, objetivamente, Asturias es un ámbito territorial idóneo, para “aguas abajo” de las industrias básicas o de cabecera, en colaboración con la Universidad de Oviedo, centros  tecnológicos de I+D+i, etc., implementar y desarrollar en numerosos espacios, ya disponibles, una serie de “cluster” de industrias energéticas, metalmecánicas,  bienes de equipo, madera, construcción, etc. que además de contar con el aprovisionamiento cercano de energía, agua y productos básicos, tienen el “plus” de poder integrarse fácilmente en una cultura laboral de alto nivel que incorpora un numeroso plantel de personas jóvenes, menores de 35 años, excelentemente formado en los centros de formación profesional.

Sin ser exhaustivo, ni siquiera ceñirme a los sectores más importantes, habrá nuevas ocasiones para ello, finalizo el “catalogo de oportunidades” con unas pinceladas sobre la industria cultural, un sector cuya “capacidad instalada”, museos, bibliotecas, centros culturales y casas de cultura, redes de fibra óptica y de TDT, y su  excelente dotación de recursos humanos como la OSPA, etc., exigen un tratamiento diferenciado.

La infrautilización de tantos recursos,  materiales y humanos, hace imprescindible y urgente elaborar, con la activa participación de la sociedad civil, una estrategia regional que ponga en valor todo el enorme patrimonio cultural, optimizando su uso y conservación, máxime en tiempos de crisis, por la sociedad asturiana, tanto como receptora directa de bienes y servicios culturales como de los recursos económicos que necesariamente han de generarse para mantener un grado razonable de autofinanciación. Ni que decir tiene, que la iniciativa privada, ¿para cuándo la Ley de Fundaciones? tiene en este ámbito un importantísimo y amplio papel para desarrollar de forma armónica con las iniciativas y recursos públicos.

La necesaria materialización del “catalogo de oportunidades”, imprescindible diría yo, en la medida de que cien mil asturianas y asturianos demandan un empleo en nuestra región, debiera ir acompañado y englobada en una de las más  potentes y prioritarias acciones políticas del Gobierno Autonómico,  impulsando de forma decidida una gran apertura económica, cultural al mundo exterior, más allá de seguir potenciando las relaciones sociales y culturales con la emigración asturiana.

En una sociedad globalizada y en crisis, el tiempo presente, no es el mejor momento para permanecer ensimismados en nosotros mismos, sino al contrario, resulta requisito obligado abrir puertas y ventanas al exterior y considerar el comercio y las relaciones internacionales como otra forma de tecnología, tal vez la más compleja y flexible de las existentes.

Pongo un ejemplo, en Asturias pueden existir dos maneras de producir los “deseados Audis”, una, ir mendigando y tratando de convencer a los alemanes de que instalen una fábrica en digamos  la Vega de Sariego y seguir, a cada nuevo modelo u oferta de deslocalización, dependiendo de su voluntad y sus patentes para mantener la actividad, en definitiva un esquema rígido y dependiente u optar porotro más flexible e independiente a base de fabes de Láneo, sidra de Villaviciosa, quesu de Cabrales y Gamonedo, carne roxa, merluza, angules, salmones, etc., productos todos ellos únicos y de gran calidad, a los que añadir   los numerosos productos industriales y la oferta cultural: música, ópera, zarzuela, teatro, artes plásticas, danza, contenidos audiovisuales, patrimonio natural y artístico, etc. que  a través de una tecnología muy especial se pueden convertir en los "Audis deseados".

Esta producción de “Audis de nuevo tipo” se realizaría “colocando en el mercado” esos bienes, productos y servicios a través de las redes de transporte: barcos, aviones, camiones, redes ultrrápidas, etc.  para que al poco tiempo regresen los barcos y camiones transportando los “deseados Audis” junto con una amplia variedad de productos. Es sin duda el uso intensivo y eficiente de esta tecnología especial que es el comercio internacional la base sobre la que articular buena parte del desarrollo económico de Asturias. 

La mención de todas estas cuestiones resultarían ridículas si, en momentos como este,  no me refiriera  o soslayara el sufrimiento de aquellas personas que como consecuencia de la crisis económica perdieron su empleo, o nunca lo tuvieron, es obvio que para ellas el cambio de modelo productivo, el progreso tecnológico y cuantas cuestiones aquí se enuncian no han significado ni significaran nada mientras no se lleven a la práctica de modo y manera que también ellas puedan ser partícipes del progreso económico y social.

En una sociedad que se dice civilizada y a la vez progresista la mejor respuesta no consiste en oponerse a las nuevas tecnologías o restringir el comercio, como tampoco lo es, bajo ningún concepto, pretender ignorar la difícil situación de aquellos que se quedan sin empleo debido precisamente al comercio, a la tecnología, al egoísmo de los poderosos o por alguna otra razón.

La alternativa progresista a la crisis  pasa por favorecer que el progreso continúe, mientras que a la vez se alienta y se vuelve a emplear a aquellos trabajadores que han sido perjudicados. Y ¡ojo! No es una cuestión de sensibilidad, es una cuestión de justicia y de cohesión social, una persona que quiere encontrar un empleo y no puede, sufre una tragedia personal y social. Cada vez que alguien pierde un empleo o no lo tiene, esa persona tiene derecho a la solidaridad y apoyo del conjunto de la sociedad, poco importa si la competencia del exterior o el egoísmo del poderoso tienen algo que ver.

Cualquier economía, la asturiana también, está todo el tiempo perdiendo y creando puestos de trabajo, pero la calidad de un modelo económico y social eficiente y medio ambientalmente sostenible, se mide no solo en los rendimientos económico obtenidos y en el modo de repartirlos, sino también en si crea más y mejores puestos de trabajo que los que destruye y si en ese ínterin, l@s trabajadores laboralmente inactivos, disponen de una red social que les permite vivir con dignidad y adquirir nuevos conocimientos y destrezas para volver a la actividad laboral en mejores condiciones.

Esa tarea corresponde desarrollarla, sin exclusiones de ningún tipo, al conjunto de la sociedad y liderarla a los poderes públicos que democráticamente hemos elegido como ciudadanía, cualquier atajo, en aras o no de pretendidas eficiencias, al margen de las instituciones democráticas o cualquier dejación de responsabilidad por parte de quienes voluntariamente las ostentan y representan, sería cometer un gran error y el mayor de los fraudes a la voluntad de la sociedad.

(1) Consileience - The Unity of Knowledge, Londres, Abacus. 2003

lunes, 16 de julio de 2012

Mar de fondo


En el tiempo que vivimos,  las situaciones catastróficas, al contrario que las gozosas que siempre cuentan con numerosos padrinos y madrinas dispuestos a compartir el peso de la gloria, se muestran a la ciudadanía como un abanico de sucedidos irremediables, difícilmente predecibles, que se generan de forma casi natural y en todo caso siempre ajenos a la recta voluntad y sabias decisiones de quienes tienen encomendada la gestión y la responsabilidad de la “cosa pública”.
La grave crisis económica, social  y de valores que inunda España es una muestra  muy significativa de esas situaciones catastróficas, en la que toda suerte de publicistas, académicos, políticos, empresarios, etc., al servicio de señores públicos y amos privados, se han esforzado en “explicar” que todo lo malo que  le sucede a la sociedad española, tiene inicialmente su origen, allende de los mares, en EE.UU.


La causa, decían los gurus de la economía, eran los productos financieros  “empaquetados y llenos de hipotecas subprime”, bla, bla, bla, etc., que en el seno de la burbuja financiera habían generado un gran movimiento especulativo, de incesantes compras y ventas, como si fueran  olas (gran oleaje diría yo) y cuyos efectos se han propagado por todo el mundo, dañando de forma muy significativa la economía de lugares tan alejados como Grecia, Irlanda. Portugal y España.
Si los ilustres voceros de la doctrina del Poder hubieran buceado someramente en el conocimiento del caso que usaban como ejemplo, habrían advertido que ese movimiento de las olas del mar de fondo se caracterizan por su periodo regular y sus crestas suaves y redondeadas que no rompen nunca en alta mar, tienen una longitud de onda  muy superior a su altura y una profundidad superior al doble de su longitud de onda, además son  muy fáciles de distinguir de las de mar de viento, aunque  frecuentemente, a la mar de fondo de una cierta dirección se superpone una mar nueva, y entonces se forma lo que se conoce como mar a dos bandas.
Esta sucinta “captura”, fácil de obtener con cualquier buscador, debiera haber servido para que esos navegantes que se autotitulan de avezados, (no sé, si por surcar muchas veces en clase business el Atlántico o por llenar sus bolsas y alimentar su magín con las doctrinas neo-con), tuvieran ocasión, más temprano que tarde, de ilustrar eficientemente sus meninges para entender que la llegada de las olas gigantes a nuestras costas, soplará o no el mar de viento propio, resultaba inexorable y profundamente dañina.


Sin que los vigías del Poder hubieran alertado, que se sepa, previsoramente al paisanaje, las grandes olas han llegado para delicia de los “surfistas” habituados a cabalgar sobre ellas, fastidio de los conservadores inmovilistas, alérgicos a cualquier vaiven, incluidos los del ir y venir de las olas, por su propensión al mareo y regocijo de los especuladores (perdón, pescadores de altura), que gustan echar sus artes en grandes profundidades al hilo de los movimientos de enormes masas de agua que provocan el clásico enturbiamiento, “a (río) mar revuelta ganancia de pescadores”.
También las grandes olas, aunque parezca extraño, le han venido de perlas a la autoridad, competente sería mucho decir, para enarbolar la bandera roja de peligro y aprovechar la ocasión para desalojar la playa, no se sabe si para privatizarla o para venderla directamente  a los alemanes sin mayores explicaciones, si acaso en el BOE o en la prensa extranjera.


Desgraciadamente, el gran disgusto, la enorme decepción por las promesa incumplidas y el engaño manifiesto queda para la ciudadanía. Juan Español, perplejo, ha tenido que agrupar deprisa y corriendo a la familia, coger los bártulos, guardarse el rosario de cuitas para mejor ocasión y con mayúscula incredulidad preguntar: ¿Qué pasa? Nosotros no hemos hecho nada. ¿Por qué nos tratan así?
Ayer, vecinos y veraneantes se juntaban en corrillos en el paseo y mirando hacia el arenal, aunque desde hace días el run, run,  era generalizado, descubrían ¡Oh sorpresa! y no acertaban a comprender, ¿qué pudo pasar?, para que el mar de fondo arrancase de cuajo todo tipo de basuras e inmundicias, que la ocultación, la connivencia y el olvido interesado habían enterrado en el fondo marino y devolverlas ahora con brutal insolencia sobre los hasta ahora impolutos arenales de arena fina y dorada, que tantos réditos y alegrías dieron  en el pasado y que ahora la intensa resaca parecía querer absorber de forma insaciable por un gigantesco sumidero.
Hoy, el paseo por el angosto arenal desierto, con el sol de cara y pese a la gorra roja, resulta bastante irreal e incómodo, sobre todo al observar, a la derecha, como las aguas del Cantábrico se han comido materialmente la playa y van depositando pausadamente sobre la estrecha franja, las más variadas inmundicias, entre las que nos es difícil advertir micro galletas de fuel.


Al final de la playa, sentado en una roca a la vera del galipote, que trae recuerdos de la infancia, de como se construían los barcos, de libros de viajes y aventuras marinas por esos mismos “mundos emergentes” que hoy, como ayer, resultan tan desconocidos y sugerentes como inquietantes y llenos de oportunidades para nuestro futuro,  saco el pequeño bloc y escribo estas líneas......
Bordeando la orilla por la izquierda, con el sol cargando los hombros y la espalda, la vuelta  resulta más desagradable, la mar ha completado su trabajo de denuncia de nuestro maltrato y muestra como prueba las consecuencias que el egoísmo y el enriquecimiento de unos pocos, la inhibición y el desinterés de muchos, junto a la negligencia, cuando no la connivencia de quienes dicen gestionar “la cosa pública”, arruinan el patrimonio de toda la sociedad.
En estos casos, como viene siendo habitual desde hace meses, el gobierno inepto y despótico ya ha dictaminado que la culpa no es de nadie, o sea es huérfana, si acaso del mar de fondo que arrancó las inmundicias, (o sea las suyas, las de los que mandan), de su ubicación habitual y las depositó, tras una histórica jornada de trabajo, en el espacio que resta de lo que fueron otrora virginales arenales. Ni que decir tiene que también ha decidido que el pago del trabajo de recuperación de la playa le corresponde a usted, querido lector, haya tenido o no la ocurrencia de votarle y la paciencia de llegar hasta aquí y a mí mismo.


domingo, 8 de julio de 2012

Para quién escribo

Volver a escribir, mejor dicho, volver a publicar y retomar el hilo del relato, resulta difcil cuando ha pasado un tiempo en el que han sucedido muchos acontecimientos y aflorado algunas nuevas ideas, mientras que a la par el más o menos previsible devenir de los viejos  asuntos patrios, adjudiquese cada cual los que mejor le convengan,  destilan de forma  incesante ese líquido viscoso y maloliente que anega la laxa vasija social que a duras penas lo contiene y a la que, para desgracia de la ciudadanía de una pretendida sociedad democrática y moderna, los repetidos apretones de los "poderosos" la modulan, cada día, de la forma más grotesca.

Por eso, cuando hay tantas cuestiones sobre las que conviene reflexionar "en voz alta o sea en la red" y  los razonamientos se agolpan en uno mismo, por que los propios dedos no aciertan a deslizarlos velozmente sobre el teclado, la  mejor opción, casi siempre, es limitarse a ejercer de mero amanuense y tomar de prestado las palabras que otros, con más tino y mejor estilo, dejaron ya impresas.....

De palabras impresas, son buen ejemplo, las de Vicente  Aleixandre, que  en uno de sus poemarios: "En su vasto dominio" (1962), alejado de la estética surrealista, una de sus grandes aportaciones a la poesía española, nos muestra una poesía, de la que estamos hoy tan necesitados, mucho más apegada al hombre y la realidad cotidiana.

El poemario, dividido en capítulos, en los que resuenan los ecos de las preocupaciones del "hombre histórico", se inicia con un texto esclarecedor y muy acorde con lo que pretendo decir en este post y en consecuencia hago mío y cuya primera parte comparto a continuación con tod@s vosost@s.

  "Para quién escribo"

¿Para quién escribo?, me pregunta el cronista, el periodista o simplemente el curioso.

No escribo para el señor de la estirada chaqueta, ni para su bigote enfadado, ni siquiera para su alzado índice admonitorio entre las tristes ondas de música.

Tampoco para el carruaje, ni para su ocultada señora (entre vidrios, como un rayo frío, el brillo de los impertinentes).

Escribo acaso para los que no me leen. Esa mujer que corre por la calle como si fuera a abrir las puertas a la aurora.

O ese viejo que se aduerme en el banco de esa plaza chiquita, mientras el sol poniente con amor le toma, le rodea y le deslíe suavemente en sus luces.

Para todos los que no me leen, los que no se cuidan de mí, pero de mi se cuidan (aunque me ignoren).

Esa niña que al pasar me mira, compañera de mi aventura, viviendo en el mundo.

Y esa vieja que sentada a su puerta ha visto vida, paridora de muchas vidas, y manos cansadas.

Escribo para el enamorado, para el que pasó con su angustia en los ojos, para el que le oyó; para el que al pasar no miró; para el que finalmente cayó cuando preguntó y no le oyeron.

Para todos escribo. Para los que no me leen sobre todo escribo. Uno a uno, y la muchedumbre. Y para los pechos y para las bocas y para los oidos donde, sin oirme, está mi palabra.


jueves, 19 de abril de 2012

PACTO DE IZQUIERDA Y DE PROGRESO POR EL FUTURO DE ASTURIAS.



El pasado 25 de Marzo de nuevo se celebraron Elecciones Autonómicas en Asturias. Elecciones anticipadas (solo habían transcurrido nueve meses desde las anteriores), como consecuencia del profundo fracaso de las fuerzas políticas de la derecha, Foro Asturias y Partido Popular, que pese a la cómoda mayoría absoluta, 26 de los 45 diputados/as, obtenida en las Elecciones de 2011, fueron incapaces de apartar sus enfrentamientos personales y superar sus diferencias tribales, tanto para formar o respaldar la acción de gobierno como para consensuar los Presupuestos Autonómicos para 2012, llevando a la Comunidad Asturiana a una situación, absolutamente intolerable, de desgobierno y de inacción en sus políticas públicas.

Las consecuencias de tanta ineptitud e incoherencia en la práctica política y en la acción de gobierno, máxime en tiempos de incertidumbre y de grave crisis económica como la que padecemos ha generado en el contexto político regional, (los resultados electorales muestran con claridad, sobre todo para quienes no usen anteojeras), una creciente y ciertamente preocupante desafección de la ciudadanía asturiana por la política, los datos son suficientemente elocuentes, la abstención alcanzó el 44%, los votos nulos y en blanco superan el 2% y el primer partido que no obtiene representación parlamentaria es Escaños en Blanco.

Por otro lado, si se centra el análisis en las opciones del 56% de la ciudadanía que si ejerce su derecho al voto, lo más significativo de resaltar es el fuerte varapalo electoral que sufre Foro Asturias, (el partido del Presidente, Francisco Álvarez Cascos que convoca las elecciones), que ve reducida su representación de 16 a 12 diputados, el PP, (pese al desfile de apoyo de sus ministros/as y los cambios en sus listas) se queda como estaba, 10 diputados/as. Mientras que, por el contrario y a la vez, se fortalecen las posiciones de izquierda. El PSOE crece de 15 a 17 diputados/as y es, claramente, la fuerza política más votada en las tres circunscripciones, IU pasa de 4 a 5 diputados/as y gana apoyo ciudadano y se amplía el abanico parlamentario con la incorporación de un diputado de UPYD.

En resumen, claro retroceso de las derechas, FAC y PP, que pierden apoyo ciudadano y electoral y al pasar de 26 a 22 diputados/as también la mayoría parlamentaria; avance de la izquierda, PSOE e IU, que ganan apoyo parlamentario al pasar de 19 a 22 diputados/as, y la entrada de UPYD en la Junta General del Principado de Asturias, que con un diputado, aunque pueda parecer extraño, se convierte en la fuerza política que puede decidir el Gobierno de Asturias.

Proclamados ya los resultados electorales, queda pendiente un recurso de Foro Asturias sobre el voto de los residentes en el exterior que pudiera modificar el resultado, otorgando un diputado más a Foro en detrimento del PSOE, resulta llamativo observar como para la formación del nuevo Gobierno de Asturias, al pacto ya firme del PSOE-IU (22 diputados), 23 es la mayoría absoluta, el Sr. Álvarez Cascos, presidente en funciones, desarrolla una claudicante relación (que olvida todo el catalogo de epítetos despectivos con los que se refería a los dirigentes regionales del PP), activa y fluida, ahora sí, tanto a nivel regional como nacional, con el Partido Popular con el objetivo de alcanzar cualquier tipo de acuerdo, al que necesariamente debiera incorporarse UPYD, que le permita seguir manteniéndose al frente del Gobierno de Asturias.

No resulta de recibo, en una sociedad democrática y representativa, que quien ante su incapacidad política para alcanzar acuerdos con otras fuerzas políticas, recurra de forma extraordinaria al parecer y la opinión de la ciudadanía convocando nuevas elecciones en busca de un mayor apoyo y luego, ante el resultado adverso a sus intereses, haga caso omiso de la voluntad expresada en las urnas y siga pretendiendo, mediante toda clase de componendas, mantenerse en el poder.

En ese sentido, frente a quienes no tienen empacho en querer reducir la práctica política a una mera operación aritmética parlamentaria, susceptible de ser, en todo momento, acomodada a las ambiciones y servidumbres del poder, que bien se ve, dan para mucho, conviene no olvidar que también existe la POLÍTICA con mayúsculas, donde el respeto por la voluntad democrática y el compromiso con la ciudadanía debe de dar, y de hecho lo da en la mayoría de los casos, para mucho más y en ese sentido, cabe confiar en quienes tienen que tomar las decisiones, lo harán en consecuencia con esos valores, ya que de no hacerlo también se estarían defraudando a ellos mismos.

Por todo ello, la sociedad asturiana y sus representantes democráticamente elegidos se encuentran, en un momento crucial para su futuro, ante dos opciones bien diferenciadas: una, la del gobierno de izquierdas, coherente, estable y de progreso social y económico para Asturias, otra, el desgobierno de las derechas enzarzadas en sus peleas cainitas, la parálisis en la acción de gobierno, la incoherencia política y el retroceso en las políticas sociales. En definitiva, un dilema fácil de resolver si se anteponen los intereses y el bienestar general por encima de los intereses personales.

Un pacto de izquierdas y de progreso en Asturias para impulsar las políticas de creación de empleo, el fortalecimiento de la cohesión social y del Estado de Bienestar y la implantación de un desarrollo territorial equilibrado y medioambientalmente sostenible. Un gobierno que abra la puerta a la esperanza de un futuro mejor para el conjunto de la sociedad asturiana.

miércoles, 21 de marzo de 2012

¡VIVA LA PEPA!




La conmemoración localista, oportunista y meramente testimonial por los Poderes Públicos, de la Constitución política de la Monarquía Española, (1), (Cádiz, 19 de Marzo de 1812), una de las obras más importantes e influyentes de la política moderna, pone de manifiesto que los graves problemas que padecemos con la memoria histórica también se extienden más allá de la dictadura franquista y de la guerra incivil.

Digo esto, por qué los Poderes Públicos con el Gobierno de España a la cabeza, han perdido la ocasión , aunque tal vez nunca pretendieran tenerla, de hacer un generoso y riguroso trabajo de divulgación y pedagogía política sobre ”La Pepa” y el profundo significado universal que tuvo y tiene para la ciudadanía, “los españoles de los dos hemisferios”.

Un proyecto global y compartido en los que todos y todas pudiéramos sentirnos identificados y partícipes del mismo, contribuyendo a la profundización de los valores democráticos, la revitalización de la historia común, potenciando eficazmente las enormes capacidades y recursos que tenemos, muchos de ellos ociosos, y desarrollarlos en un espacio social, cultural, político y económico de dimensiones globales, de cuya importancia parece que nuestros dirigentes políticos tengan la menor idea.

Unos representantes de los Poderes Públicos que han preferido, haciendo gala de un desprecio lacerante de la Historia, poner sordina al recuerdo del grito de júbilo con que los liberales españoles celebraron la proclamación de la Constitución, debatida y aprobada en Cádiz, mientras las tropas napoleónicas bombardeaban la ciudad y “envolver entre ridículas patrañas reformistas” la historia de la profunda crisis y de la revolución que azotaban al Imperio Español, en los albores de su definitiva decadencia, con su corazón inmerso en una compleja guerra peninsular, donde la lucha contra el invasor francés, se entremezclaba con otra de carácter civil, motivada por las posiciones irreconciliables que militaban en ambos bandos.

Para quienes gusten de beber en las fuentes claras de la Historia, José María Queipo de Llano – Conde de Toreno - Diputado en las Cortes Constituyentes por Asturias, la dejó ampliamente descrita, tras un título concluyente: “Historia del levantamiento, guerra y revolución de España”. (2) . En su monumental obra, el Conde de Toreno, cuenta la lucha contra la tiranía, la guerra por la independencia perdida y la revolución contra las estructuras del absolutismo monárquico. Guerra y Revolución que, hace doscientos años, dieron a luz un nuevo sujeto político: la Nación y una nueva voz política: Liberal.

¿Qué era la Nación?. Ese concepto, recientemente tan “discutido y discutible”, a la luz de la Constitución de 1812, era la suma de los individuos libres, a los que llamaba españoles”, (de los dos hemisferios), pero que significaban mucho más que una simple suma de personas; la Nación aparecía como un ente ideal, de la misma sustancia que las leyes de la naturaleza; la Nación representaba el relato del que forman parte los españoles ya fallecidos, los vivos y los que todavía no han nacido. La Nación española, era así, un sujeto colectivo con personalidad propia cincelada en todas sus partes, conforme a la variedad del espacio y el transcurrir del tiempo, fuertemente enraizado en el sustrato del pueblo español y con un vínculo común: la idea de una patria compartida.

Y ¿qué era, entonces, ser liberal?. Ser liberal no tenía nada que ver con la burda acepción que ahora se maneja. Liberal, significaba, sobre todo, lo opuesto a lo servil y a los postulados de los “serviles” o realistas, partidarios de mantener y preservar el viejo despotismo del Antiguo Régimen. El liberalismo era la idea y la acción imbuidas en un sentido de generosidad, de altruismo, de magnificencia, de derroche en defensa de la Nación que, con su práctica, debía hacer añicos el orden político, social y económico que los liberales de entonces llamaron “Feudal”. La Nación, así entendida, exigía la libertad de los ciudadanos (la Constitución de 1812 utilizó la palabra “españoles” con el mismo sentido) para organizar un Estado sin privilegios: sin “leyes privadas” para los nobles y el clero.

Por eso, casa muy mal con la realidad, que dichos conceptos pudieran servir de inspiración a Mariano Rajoy, tal como el mismo dijo en el acto conmemorativo, en el que como Presidente del Gobierno nos obsequió con una perorata sobre la conveniencia de que, imitando las sacrificios de aquellos valerosos españoles, afrontemos ahora, sacrificadamente, una serie de reformas que siendo presentadas como necesarias e ineludibles, no son más que un conjunto de decisiones políticas al servicio de las poderosas oligarquías de siempre y cuya aplicación práctica sería a costa de la quiebra de un modelo de sociedad, ya debilitado por los recortes de los servicios y de las prestaciones de un Estado cada día más anoréxico.

Porque no nos dejemos engañar, la realidad que se esconde tras las palabras del líder del Partido Popular, nada tiene que ver con los valores de la Constitución de Cádiz y si mucho, con los de los tiempos presentes, en los que la voracidad insaciable de “los mercados” ha generado una crisis económica global, mientras que las políticas nacionales, subordinadas a los intereses de los poderes económicos, implantan medidas legislativas y normativas que, condicionan que la riqueza generada como rentas del trabajo se transfiera en su mayor parte hacia “el conglomerado” del capital, facilitan la destrucción de empleo y/o lo hacen más precario e imponen fuertes recortes al Estado de Bienestar.

Así que, llegados a este punto, para contraponer a los desatinos expresados por el Sr. Rajoy, nada mejor que, recurrir al magisterio de otro de los siete diputados asturianos (2) en Cortes, Agustín Argüelles, autor del Preámbulo de la Constitución y uno de los políticos más brillantes de la época y tomar prestada una de sus reflexiones que resulta casi profética y que conviene recordar, especialmente a los que se autotitulan patriotas, y no llegan a serlo, en este y en otros casos, ni siquiera de hojalata: “Un Estado se pierde igualmente entregándolo al enemigo o equivocando los medios de salvarlo”.

Para finalizar, resaltar el hecho de que se haya optado por utilizar de forma partidista el marco institucional del bicentenario de “La Pepa” para propagar, una visión interesada, esperpéntica y mendaz de la misma; muestra, hasta qué punto, las presuntuosas élites mandantes de este país, son incapaces de posponer sus miserias diarias al derecho de la ciudadanía, ni siquiera por un momento, como es el acto de homenaje y puesta en valor del ejemplo de nuestros antepasados, que con inteligencia, trabajo y valor fueron capaces, en medio del desastre, de forjar las bases del prototipo de una Nación moderna, que pese a todo, hoy disfrutamos y que soñara Benito Pérez Galdós “entre las sombras de sus Episodios Nacionales, como él, tolerante de lealtad contraria, heroica viviendo, heroica luchando, por el futuro, que hoy, es el nuestro”.


Datos y Bibliografía:

Imagen. Portada de la edición facsímil. Grabada y dedicada a las Cortes por D. José María de Santiago. Grabador de Cámara y R. Estampilla de S.M. 1822.

(1) RTVE. Documental. “Viva La Pepa”

http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-documental/documental-viva-pepa/1352551/

(2) “Historia del levantamiento, guerra y revolución de España”. Biblioteca Virtual Cervantes. Extracto sobre la Constitución de 1812.

http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/historia-del-levantamiento-guerra-y-revolucion-de-espana-extracto-sobre-la-constitucion-del-12--0/html/ffe04010-82b1-11df-acc7-002185ce6064_1.html#I_1_

(3) Junta General del Principado de Asturias. Los siete diputados asturianos que rubricaron la Constitución: Agustín Argüelles, Alonso Cañedo Vigil, Pedro Inguanzo y Rivero, Francisco José Sierra y Llanes, José María Queipo de Llano -conde de Toreno-, Felipe Vázquez Canga y Andrés Ángel de la Vega Infanzón.

http://www.jgpa.es/portal.do?NM=2&IDM=160

lunes, 30 de enero de 2012

IZQUIERDA SOCIALISTA ANTE EL 38 CONGRESO FEDERAL DEL PSOE


Más Sociedad. Más Democracia. Más Socialismo.



(El texto es una propuesta elaborada por Izquierda Socialista de Asturias, que se presenta por Izquierda Socialista, a nivel federal, como enmienda de adición a la Ponencia Marco del 38 Congreso Federal del PSOE).

La crisis está castigando intensamente a la sociedad española y también electoralmente al PSOE, por ello, como militantes socialistas nos sentimos obligados a volcar nuestras fuerzas en la búsqueda y elaboración de propuestas que ofrezcan, tanto alternativas progresistas que den soluciones a los graves problemas de la ciudadanía como líneas de acción que revitalicen el proyecto socialista y a nuestro partido.


Por eso, es necesario afrontar el reto de interpretar globalmente esta crisis, sus causas y sus consecuencias, para a partir de ahí, ser capaces de generar la energía suficiente, que haga posible el cambio y fortalecimiento del PSOE, como instrumento de transformación social con capacidad para contribuir de forma eficiente a mejorar el bienestar social y la calidad de vida del conjunto de la sociedad.


Es el tiempo de afrontar el futuro más que de enzarzarnos en cuestiones del pasado; de trabajar en ofrecer soluciones, porque los responsables de los errores cometidos ya han sido señalados con el voto de los españoles.

Nuestros valores y objetivos siguen siendo los mismos que los que se marcaron los primeros socialistas en 1879, conseguir una sociedad más solidaria, más igualitaria, más libre, con más justicia social y en paz.

Valores y objetivos de siempre que es preciso integrar en el contexto político, económico y social de la sociedad del siglo XXI, ya que, como está demostrado, a medida que avanza la globalización económica, se pone más en cuestión la democracia participativa, se acelera la desigualdad entre los territorios y la ciudadanía y se concentra la riqueza en unas pocas manos.

Siendo conscientes de que, sobre todo en Europa, el proyecto del socialismo democrático ha ido cediendo terreno ante el poder de los mercados sin ningún control político ni democrático, es preciso, desde la identidad socialista, formular un proyecto a dicha escala europea que frene ese proceso de destrucción de nuestros valores y objetivos, definiendo y activando nuevas políticas desde el ámbito global al local y fijando en ellas como referente el desarrollo local.

Tenemos que integrar plenamente al PSOE en la realidad cotidiana de la sociedad del siglo XXI; ese es el primer eslabón en la cadena de nuestras obligaciones. Esa es la primera y la más importante de nuestras responsabilidades y tareas como socialistas, a la que es necesario incorporar a millones de ciudadanos y ciudadanas que comparten con nosotros valores, objetivos y desencantos. El PSOE que queremos es patrimonio de toda la sociedad a la que más que nunca nos debemos pese, a los errores de nuestros dirigentes en la acción de gobierno, alejada de nuestras señas de identidad, y por omisión o tolerancia de los propios militantes.


MÁS SOCIEDAD.

La débil conexión con la sociedad española, derivada de la perdida de credibilidad y confianza en el proyecto político, tiene también mucho que ver con la estructura y funcionamiento interno de la organización.

Por ello, tenemos que recuperar y fortalecer el contacto con los movimientos sociales, ecologistas, vecinales, sindicales, etc., en definitiva con la ciudadanía progresista, la España de la cultura, el talento y la creatividad, para que vuelvan a considerar al PSOE como el mejor instrumento para que sus sueños se hagan realidad.

La sociedad es el objetivo final de los socialistas, para hacerla mas solidaria, mas igual, mas libre y con mas justicia social. Por ello debemos establecer cauces de comunicación permanentes con ella, abiertos a escuchar día a día sus propuestas con el propósito que sean parte activa de nuestros planteamientos e ideas.

El PSOE, como fuerza tradicionalmente más sensible a los intereses de la ciudadanía, no debe claudicar en su defensa de los servicios públicos y en atender las necesidades cambiantes de la sociedad que deben ser satisfechas con las fórmulas prestacionales características del Estado de bienestar; porque desear más sociedad, más imbricación entre partido y personas y colectivos no significa renunciar al Estado ni permitir que la sociedad sea devorada por los sectores económicamente más poderosos de la propia sociedad.

El PSOE se compromete a:
Fortalecer la democracia y la conexión con la sociedad:
Elegir los candidatos institucionales de forma directa por parte de todos los afiliados del ámbito correspondiente y se habiliten procedimientos para la participación de simpatizantes.
La conexión en malla y digital con los afiliados y con la sociedad, mediante los Grupos Sectoriales y Territoriales de Sección y de Distrito, como instrumentos de comunicación, participación y control político en tiempo real.


MÁS DEMOCRACIA.

El PSOE necesita poner al día su estructura y organización piramidal, transformándola en otra donde los afiliados seamos mas iguales. Ello requiere una organización más horizontal, haciendo un PSOE en red, donde el militante adquiera un relevante protagonismo, participando directamente en las decisiones.

El PSOE se compromete a:
Fortalecer la democracia interna del PSOE:
Favorecer que en los diferentes órganos del partido estén representadas las ideas de todos los afiliados, primando la elección de sus componentes por el sistema proporcional y el voto de todos los afiliados del ámbito correspondiente, para que así queden reflejadas la pluralidad de las bases socialistas.
Facilitar la presentación de candidatos para la elección de los secretarios generales, aplicando el voto de todos los afiliados del ámbito correspondiente .


MÁS SOCIALISMO.

Como PSOE estamos obligados en primer lugar a ser un referente del socialismo, un espejo en el cual la sociedad pueda mirarse y donde los objetivos que perseguimos para la sociedad, se cumplan en primer lugar en nuestro propio partido.

El PSOE se compromete a:
Fortalecer las garantías de la ética en el ejercicio de la política:
Proponer una Ley que garantice la transparencia y el control de las cosas públicas.
Completar el reglamento de incompatibilidades y de ingresos para los cargos públicos a los diferentes niveles (nacional, autonómico y municipal).
Poner límites a la profesionalización política.
Poner límites a la acumulación de cargos, retribuciones y dedicaciones exclusivas.
Limitar a dos los mandatos consecutivos en el mismo cargo, tanto orgánico como institucional

sábado, 14 de enero de 2012

La mejor escuela


Vuelvo a aporrear el teclado para plasmar, en unas líneas del blog, el enésimo intento de contar y poner en común, de forma habitual, pensamientos e ideas que, además de tener más o menos relación con los “sucedidos” diarios, reflejan las razones y por qués, que surgiendo de los valores que forman la base de las propias convicciones, ayudan a orientar adecuadamente el sentido de las acciones diarias.

Todo esto viene a cuento, por qué muchos (demasiados) dirigentes del PSOE, tras los peores resultados electorales (municipales, autonómicos y generales) no han encontrado mejor entretenimiento y excusa para ocultar su manifiesta incapacidad política, que utilizar egoístamente el cauce de participación política, ya de por si corto (en el tiempo) y estrecho (solo deciden los elegidos), para generar un falso debate nominalista sobre quién debe o no debe de ser el/la secretario/a general, cuya nueva función esencial parece ser la de convertirse en la percha que garantice el sostén de las ambiciones de los barones territoriales.

Lo demás parece importar poco, sean los planteamientos, de cómo organizar mejor y adaptar el funcionamiento del Partido conforme a los deseos de la militancia, (abriendo y ensanchando el cauce de la participación política y la toma de decisiones) o las ideas para que el Partido se convierta en un eficaz y poderoso instrumento de progreso y cambio social al servicio de una sociedad más justa, libre, igualitaria, cohesionada social, territorial, económicamente y en paz.

Por eso, miles de militantes socialistas, mujeres y hombres, mayores y jóvenes hemos optado, prioritariamente e intensamente, por dedicarnos a esos planteamientos e ideas que parecen importan poco a los de “siempre”. Tan poco, que ni siquiera los medios de comunicación, sea en las plumas de sus afamados columnistas ni en los cacareos de sus más insignes tertulianos, han encontrado motivo para dedicar el más mínimo espacio ni tiempo a estas cuestiones.

Aunque la decisión no resulta cómoda y la tarea se presenta ardua, larga y difícil, nada mejor que llevar, para los sinsabores del camino, la lección aprendida en la mejor escuela. La cuenta muy bien José Agustín Goytisolo en “La mejor escuela”.

La mejor escuela

Desconfía de aquellos que te enseñan

listas de nombres,

fórmulas

y fechas

y que siempre repiten modelos de cultura

que son la triste herencia que aborreces.


No aprendas sólo cosas

piensa en ellas

y construye a tu antojo situaciones e imágenes

que rompan la barrera que aseguran existe

entre la realidad y la utopía:


vive en un mundo cóncavo y vacío;

juzga cómo sería una selva quemada;

detén el oleaje en las rompientes;

tiñe de rojo el mar;

sigue a unas paralelas hasta que te devuelvan;

al punto de partida;

coloca el horizonte en vertical;

haz aullar a un desierto;

familiarízate con la locura....


Después sal a la calle y observa:

es la mejor escuela de la vida.


Por eso nada mejor que retomar, sobre todo los que lo hayan perdido y se dicen representantes, el contacto directo con la gente de la calle, del trabajo, de las asociaciones, de la cultura, de la ciencia, en definitiva más sociedad. Libertad para hablar, escuchar, dialogar, debatir y decidir entre todos y todas, o sea más democracia. Igualdad, progreso, justicia, solidaridad y paz, más socialismo.

Notas:

Foto del autor. Muro de Berlín.

Bibliografía: La mejor escuela. José Agustín Goytisolo