Nuevas Parroquias Rurales.

La Asamblea General de Parroquias Rurales celebrada en el Auditorio de Oviedo eligió por unanimidad a su Comisión Ejecutiva encabezada como presidente por Andrés Rojo del Valle, del PSOE y Presidente de la Parroquia Rural de Villamayor (Piloña).

Asamblea, a la que asistí como responsable de Política Municipal de la FSA-PSOE y que me fue especialmente grata por diversos motivos y todos ellos muy interesantes, aunque en este post voy a referirme a tres aspectos que me parecen de lo más relevante.

En primer lugar, a la Asamblea en si misma. Convocada para las 10.30 horas de la mañana del sábado, reunió a la casi totalidad de las/los presidentes de las 38 parroquias miembros de la misma. La Comisión Ejecutiva saliente, presentó una propuesta de nueva Comisión Ejecutiva, formada por hombres y mujeres, veteranos y jóvenes, con experiencia unos y neófitos otros, de diferentes concejos ( Piloña, Pravia, Teverga, Degaña, Allande, Valdés, Cudillero, Caso) y de amplia pluralidad política (PSOE, PP, IU e Independientes) que fue respaldada por unanimidad, como también lo fue la elección de su secretario general.

Todas estas cuestiones me parecen muy positivas y significativas, el alto nivel de asistencia, el consenso en la renovación de los órganos de dirección, la pluralidad de la representación territorial y política, que no son nada usuales y menos aún el que se alcance el respaldo unánime para los miembros de la dirección de una entidad.

En segundo lugar, la necesidad de adecuar el marco normativo. Las nuevas realidades demográficas, sociales y económicas de las Parroquias Rurales, aconsejan la modificación sustancial de las leyes y normativas por las que se vienen rigiendo.

Así, se cuestiona la denominación de Parroquias Rurales, ( recogida como tal, en el artículo 6 del Estatuto de Autonomía del Principado de Asturias), proponiendo otra más idónea .

En desarrollo de dicho artículo, se dicta la Ley 11/1986, de 20 de noviembre, por la que se reconoce personalidad jurídica a las Parroquias Rurales y que recoge en su articulado aspectos tan importantes como el procedimiento de reconocimiento, las competencias de la parroquia rural, el régimen orgánico y funcional de las mismas y los recursos de las parroquias.

Transcurridos veinte año, se han puesto de manifiesto carencias importantes, fundamentalmente en lo relativo a la elección del Presidente, que en caso de fallecimiento o cese es sustituido por un procedimiento de designación indirecta. y la falta de suficiencia financiera de las mismas, problemática esta que aqueja al conjunto de las entidades locales.

La necesidad de una nueva Ley de Bases de Régimen Local y la elaboración de una Ley Asturiana de Régimen Local así como la Estrategia de Desarrollo Sostenible de Asturias concretando con ella para Asturias lo recogido en la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, constituyen tareas pendientes que es preciso abordar a la mayor brevedad posible para despejar toda clase de incertidumbres, que condicionan en buena medida aspectos fundamentales para el desarrollo de buena parte del territorio astur .

En tercer lugar, la plena coincidencia en abordar de manera integral los nuevos tiempos. Una visión integral del “territorio como un todo”, que unos llaman “nueva ruralidad“ y otros "espacio multifuncional”. Utilicemos un “palabro” u otro, la realidad es que el mundo rural es el espacio en el que se desarrollan de forma integral y sostenible las funciones cotidianas de la actividad humana: vivir y relacionarse, trabajar, disfrutar del ocio y la cultura, y todo ello preservando los espacios naturales de más alto valor medioambiental, tanto por su elevado valor paisajístico como por ser fuente de recursos naturales ( agua, aire puro, flora, fauna, etc). que es obligado conservar para conocimiento y disfrute de las generaciones futuras.

Creo sinceramente que estamos de enhorabuena, contamos con mujeres y hombres, que elegidos democráticamente por sus vecinos, son percibidos por estos como algo cercano, como uno más de ellos, que comparten el cariño y las inquietudes por sus pueblos, que se preocupan por resolver las necesidades de sus vecinos, constituyendo conjuntamente un potencial político, social y económico que por sus dinamismo ( que muy al contrario de las valoraciones tan desafortunadas e injustas que sobre los mismos realizó el presidente de PP de Asturias, que dicho sea de paso no envió representación del partido a la Asamblea ) , constituyen la mejor garantía para construir entre todos una sociedad rural plenamente integrada en el conjunto de la sociedad asturiana cada vez más cohesionada social y territorialmente.

Los nuevos retos del mundo rural son sin duda apasionantes y debemos afrontarlos solidariamente desde el compromiso político de favorecer la colaboración de todas las administraciones en dar satisfacción a las razonables demandas que nos plantean sus habitantes., aportando las mejores ideas, el mayor rigor, con todas las capacidades de nuestros recursos humanos, un generoso esfuerzo económico y propiciando el mayor consenso y participación social de los hombres y mujeres del mundo rural.