jueves, 28 de enero de 2010

Un bolígrafo para cargar las tintas.

Aunque el debate parlamentario es un proceso argumentativo que pretende resolver, por medio de razones, una controversia política, lo cierto es que, en muchas ocasiones, se resuelve sólo en función de la aritmética parlamentaria.

De ahí que en la Junta General del Principado, al PP no le resulte de mayor interés la práctica del arte de la discusión, de la oposición dialogada y del razonamiento en la búsqueda de “la verdad” sobre un determinado asunto y haya optado por transformar el debate político en un mero ejercicio de palabrería.

Practica una estrategia política basada en ofrecer una noticia de impacto, que llene los titulares de los medios de comunicación y en la que poco o nada importan las formas, el fondo, dónde está la razón o quién la tiene y cuyo eje argumental favorece el descrédito de la política y de todas las personas que participamos en ella.

Ejemplo, de lo que digo, son las disparatadas declaraciones de la portavoz del PP en materia de emigración, la cuál pese a disponer de la detallada información facilitada por la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad, arremete contra sus responsables, con tanta falta de rigor como de argumentos.

Habla la señora diputada y pone como ejemplo del supuesto despilfarro, “un bolígrafo de 580€”, cuando la realidad, tal y como consta en la factura que se le remitió, se trata de una compra de 500 bolígrafos, por un importe unitario de un euro (sí, un euro) que, sumado el IVA, da un total de 580 €, adquiridos, en 2008, como regalo institucional, con motivo de la celebración del centenario del Centro Asturiano de Santa Fé y el 75 aniversario del Centro Asturiano de Paraná.

Por tanto, no se trata de un lujoso bolígrafo, se trata de quinientos sencillos instrumentos de escritura que, como valor añadido, llevaban serigrafiados el escudo de Asturias, un modesto símbolo de nuestra tierra que llenó de alegría a centenares de emigrantes asturianos en Argentina. ¿Se puede considerar esto un despilfarro?. Rotundamente, No.

Por si esto fuera poco, no duda en calificar de “burla a los ciudadanos” los gastos realizados por los altos cargos de emigración. Así, por poner otro ejemplo, censura el gasto de viajes por importe de 18.758 euros de la consejera de la Presidencia.

Olvida la Sra. Diputada que, la emigración asturiana tiene todo el derecho a participar en la vida social y política de Asturias y ser atendida en sus razonables demandas, entre las que figuran tener contacto con su Gobierno. Dicho lo cual, que es lo más importante, tampoco “repara” que desde el Septiembre de 2008 a Septiembre de 2009, ambos inclusive, son trece meses y no nueve, (como afirma), ni que los motivos de los viajes se ciñen en exclusiva a la materia objeto de la crítica (emigración) sino que corresponden al desarrollo de la gestión de la Consejería en materia de Igualdad, Justicia, Seguridad, Conferencias Sectoriales, Emergencias, actos de representación institucional, etc.

Valora con calificativos despectivos y argumentos falaces la gestión de la política de personal de la Consejería, por el hecho de que una persona concreta ha tenido sucesivas responsabilidades en diversas áreas y lo hace seguramente, en base a una muy elevada autoestima, ya que de lo contrario, no parece razonable negar la capacidad a esa persona, cuando ella misma, ostenta a la vez, la responsabilidad de las portavocías del Partido Popular en ambas materias (seguridad y emigración).

Ante estas actitudes, que ya no son hechos puntuales ni pueden calificarse de un mero exceso verbal, cabe preguntarse ¿Por qué viene ocurriendo todo esto?. Pienso que, lamentablemente, se corresponde a un afán competitivo por ganar espacio en los medios de comunicación, gracias a titulares sensacionalistas.

Parece que no importa hacerlo, aunque se haga a costa del descrédito, no de una persona en particular, que también, si no de la Política en general, a costa de la verdad, a costa de lo que sea, desterrando así de la práctica política del Partido Popular, cualquier afán colaborativo basado en una oposición rigurosa, en una crítica constructiva o en la elaboración de propuestas alternativas.

Para finalizar, un solo deseo que, cuando dentro de unos días se reanuden los debates en el Parlamento, esa institución que otorga un lugar preferencial a la palabra, todas y todos hagamos lo posible por modificar actitudes, para que prevalezca y se fomente el debate, con altura de miras, con claridad de propósitos y con argumentos de razón. La sociedad asturiana no se merece menos.

(Publicado en el diario El Comercio. 28- Enero - 2010).

3 comentarios:

proletario dijo...

Al PP no le importa desacreditar la Política por que la mayoría de sus votantes se declaran apolíticos. Claro que el día de la votación van todos a votar como un clavo.

LUNA dijo...

Este post demuestra que se puede criticar sin desacreditar y poner los puntos sobre las ies sin agredir.
A quienes tienen la seguridad que les da saber que trabajan para la sociedad, como tu, no les altera ni pone nerviosos los insultos o agravios de los políticos del PP y por eso mismo, puedes contestarles dandoles una lección de educación y civismo.
Lo contrario sería igualarse y tu estás por encima.
A ver si cunde el ejemplo

criticón dijo...

Está bien que saques los colores a los del PP, pero, ¡ay amigo!, sigues sin sacárselos a los tuyos.