A lo largo de los próximos meses un Grupo de Expertos Gubernamentales de 28 países – entre los que se encuentra España - deberá llegar a un acuerdo y presentar el informe en la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre como debe ser el Tratado Internacional de Comercio de Armas.
Durante muchos años, ya más de diez, se viene desarrollando en numerosos países del mundo y con el apoyo de centenares de miles de personas y muchas organizaciones no gubernamentales la campaña internacional Armas Bajo Control, que tiene como objetivo la elaboración por la ONU de un tratado para que en un futuro se prohiban aquellas transferencias de armas que agravan las violaciones de derechos humanos y violan el derecho internacional humanitario.
Una campaña que en España ha dado sus frutos, con un Gobierno Socialista, ya que hemos dado un paso muy importante con la aprobación de la Ley 53/2007 de 28 de Diciembre, sobre el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso, que establece el compromiso por parte del Gobierno de apoyar la aprobación de un Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas.
Un avance muy importante que es necesario universalizar para contribuir a poner fin al enorme coste humano que tienen las transferencias irresponsables de armas. Un comercio descontrolado y brutal que causa en el mundo una muerte cada minuto.
Por todo ello y atendiendo a la solicitud de Amnistía Internacional me adhiero como parlamentario a esta iniciativa suscribiendo el texto de la Declaración de Parlamentarios Internacionales para Apoyar un Tratado sobre Comercio de las Armas efectivo.
"El proceso hacia la consecución de un Tratado sobre Comercio de las Armas (TCA) efectivo y legalmente vinculante se encuentra en un momento crítico. De las reuniones que mantenga el Grupo de Expertos Gubernamentales dependerá que el tratado sea un instrumento útil y efectivo para prevenir las transferencias irresponsables de armas convencionales.
Como representantes elegidos democráticamente damos la bienvenida a la adopción de la Resolución 61/89 de la asamblea General de la ONU, del 6 de Diciembre de 2006, la cual marca el inicio formal de un proceso hacia un TCA, el cual ha contado con el apoyo de 153 Estados. Igualmente, más de 100 estados han enviado sus puntos de vista sobre el tratado al Secretario General de Naciones Unidas. Esta amplia respuesta es indicativa del interés de la comunidad internacional en la regulación del comercio de armas.
Durante muchos años, parlamentarios de todas las regiones hemos expresado nuestra preocupación en relación a la proliferación irresponsable de armas convencionales. Está demostrado que la proliferación de armas convencionales exacerba los conflictos y la inestabilidad, facilita los ataques terroristas, socava el desarrollo sostenible de los pueblos y contribuye a flagrantes violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario. El hecho de que diariamente hombres, mujeres, niños y niñas vivan atemorizados por la violencia armada, se debe en parte a la gran facilidad con que las armas se pueden mover entre las fronteras y acabar en manos de personas y grupos que las usan para violar los derechos más elementales de las personas. Los derechos humanos y la seguridad internacional seguirán estando a merced de comerciantes irresponsables, hasta que se acuerde un tratado eficaz que regule todas las armas convencionales. El comercio de armas es un reto global que necesita una respuesta global.
Debido a las graves consecuencias del comercio irresponsable de armas, los parlamentarios y parlamentarias del mundo hemos expresado reiteradamente nuestro apoyo a un tratado Internacional sobre Comercio de armas. Dicho tratado deberá establecer estándares comunes obligatorios en relación al comercio internacional de armas convencionales. En mayo de 2006, durante la 114 Asamblea de la Unión de Inter-Parlamentarios, el Primer Comité sobre Paz y Seguridad aprobó una resolución sobre el papel de los parlamentarios en el fortalecimiento del control de tráfico de armas ligeras y municiones. Desde este Comité se hizo un llamamiento a las/los parlamentarios/as para “promover el desarrollo de un TCA internacional que regulara de manera estricta la transferencia de armas, basándose en las obligaciones de los Estados de conformidad al derecho internacional, a las normas aceptadas internacionalmente y a la legislación relativa a los derechos humanos”.
El TCA deberá reflejar las obligaciones legales existentes de los Estados, su aplicación y cumplimiento estarán abiertos al escrutinio público y contribuirá a la prevención de conflictos. El TCA será un instrumento efectivo y evitará la transferencia irresponsable de armas cuando éstas sean utilizadas para perpetrar violaciones de los derechos humanos, del derecho internacional humanitario y actos terroristas. Animamos a todos los países para que a través de un fructífero intercambio de experiencias e ideas contribuyan al objetivo de alcanzar altos estándares comunes.
Expresamos aquí nuestra confianza en que el proceso hacia un TCA sea mantenido más allá de las deliberaciones del Grupo de Expertos Gubernamentales designados por la Asamblea General de Naciones Unidas. Los progresos recientes hacen pensar que en un futuro abierto al diálogo y esperamos que el intercambio de ideas se produzca en un clima de colaboración y confianza que culmine en un TCA efectivo.
En este contexto hacemos un llamamiento a todos los estados para que sean activos en la negociación de un TCA eficaz que prevenga la transferencia irresponsable de armas. Como parlamentarios garantizamos que nuestras preocupaciones y acciones continuarán dirigidas a la consecución de un Tratado Internacional de Comercio de Armas efectivo. "
Durante muchos años, ya más de diez, se viene desarrollando en numerosos países del mundo y con el apoyo de centenares de miles de personas y muchas organizaciones no gubernamentales la campaña internacional Armas Bajo Control, que tiene como objetivo la elaboración por la ONU de un tratado para que en un futuro se prohiban aquellas transferencias de armas que agravan las violaciones de derechos humanos y violan el derecho internacional humanitario.
Una campaña que en España ha dado sus frutos, con un Gobierno Socialista, ya que hemos dado un paso muy importante con la aprobación de la Ley 53/2007 de 28 de Diciembre, sobre el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso, que establece el compromiso por parte del Gobierno de apoyar la aprobación de un Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas.
Un avance muy importante que es necesario universalizar para contribuir a poner fin al enorme coste humano que tienen las transferencias irresponsables de armas. Un comercio descontrolado y brutal que causa en el mundo una muerte cada minuto.
Por todo ello y atendiendo a la solicitud de Amnistía Internacional me adhiero como parlamentario a esta iniciativa suscribiendo el texto de la Declaración de Parlamentarios Internacionales para Apoyar un Tratado sobre Comercio de las Armas efectivo.
"El proceso hacia la consecución de un Tratado sobre Comercio de las Armas (TCA) efectivo y legalmente vinculante se encuentra en un momento crítico. De las reuniones que mantenga el Grupo de Expertos Gubernamentales dependerá que el tratado sea un instrumento útil y efectivo para prevenir las transferencias irresponsables de armas convencionales.
Como representantes elegidos democráticamente damos la bienvenida a la adopción de la Resolución 61/89 de la asamblea General de la ONU, del 6 de Diciembre de 2006, la cual marca el inicio formal de un proceso hacia un TCA, el cual ha contado con el apoyo de 153 Estados. Igualmente, más de 100 estados han enviado sus puntos de vista sobre el tratado al Secretario General de Naciones Unidas. Esta amplia respuesta es indicativa del interés de la comunidad internacional en la regulación del comercio de armas.
Durante muchos años, parlamentarios de todas las regiones hemos expresado nuestra preocupación en relación a la proliferación irresponsable de armas convencionales. Está demostrado que la proliferación de armas convencionales exacerba los conflictos y la inestabilidad, facilita los ataques terroristas, socava el desarrollo sostenible de los pueblos y contribuye a flagrantes violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario. El hecho de que diariamente hombres, mujeres, niños y niñas vivan atemorizados por la violencia armada, se debe en parte a la gran facilidad con que las armas se pueden mover entre las fronteras y acabar en manos de personas y grupos que las usan para violar los derechos más elementales de las personas. Los derechos humanos y la seguridad internacional seguirán estando a merced de comerciantes irresponsables, hasta que se acuerde un tratado eficaz que regule todas las armas convencionales. El comercio de armas es un reto global que necesita una respuesta global.
Debido a las graves consecuencias del comercio irresponsable de armas, los parlamentarios y parlamentarias del mundo hemos expresado reiteradamente nuestro apoyo a un tratado Internacional sobre Comercio de armas. Dicho tratado deberá establecer estándares comunes obligatorios en relación al comercio internacional de armas convencionales. En mayo de 2006, durante la 114 Asamblea de la Unión de Inter-Parlamentarios, el Primer Comité sobre Paz y Seguridad aprobó una resolución sobre el papel de los parlamentarios en el fortalecimiento del control de tráfico de armas ligeras y municiones. Desde este Comité se hizo un llamamiento a las/los parlamentarios/as para “promover el desarrollo de un TCA internacional que regulara de manera estricta la transferencia de armas, basándose en las obligaciones de los Estados de conformidad al derecho internacional, a las normas aceptadas internacionalmente y a la legislación relativa a los derechos humanos”.
El TCA deberá reflejar las obligaciones legales existentes de los Estados, su aplicación y cumplimiento estarán abiertos al escrutinio público y contribuirá a la prevención de conflictos. El TCA será un instrumento efectivo y evitará la transferencia irresponsable de armas cuando éstas sean utilizadas para perpetrar violaciones de los derechos humanos, del derecho internacional humanitario y actos terroristas. Animamos a todos los países para que a través de un fructífero intercambio de experiencias e ideas contribuyan al objetivo de alcanzar altos estándares comunes.
Expresamos aquí nuestra confianza en que el proceso hacia un TCA sea mantenido más allá de las deliberaciones del Grupo de Expertos Gubernamentales designados por la Asamblea General de Naciones Unidas. Los progresos recientes hacen pensar que en un futuro abierto al diálogo y esperamos que el intercambio de ideas se produzca en un clima de colaboración y confianza que culmine en un TCA efectivo.
En este contexto hacemos un llamamiento a todos los estados para que sean activos en la negociación de un TCA eficaz que prevenga la transferencia irresponsable de armas. Como parlamentarios garantizamos que nuestras preocupaciones y acciones continuarán dirigidas a la consecución de un Tratado Internacional de Comercio de Armas efectivo. "
Firmado:
Juan Benjamín Gutiérrez Varela. Diputado Socialista en la Junta General del Principado de Asturias.
NOTA: Para más información y participar activamente en la campaña, acceder a armas bajo control.
7 comentarios:
Tráfico de armas, prostitución y drogas son tres lacras que convierten en un infierno la vida de miles de seres humanos en todo el mundo y que generan extraordinarios beneficios a los poderosos grupos económicos que de verdad detentan el poder en el mundo. Por eso la lucha contra el tráfico de armas es la lucha por el progreso de la Humanidad. Animo y adelante.
La cooperación al desarrollo que se hace con terceros países en vías de desarrollo encubre en demasiadas ocasiones la "venta legal de armas", un hecho doblemente censurable, uno por lo que supone de engaño y otro por que ayuda a sostener gobiernos de dudosa legimitidad democrática. La información,la transparencia y el respeto escrupuloso de la Ley española recientemente aprobada, deben ser materia obligada en todos los acuerdos que realice España.
Está muy bien que cuentes estas iniciativas y yo me adhiero tambien aunque no sea parlamentaria.
Lamentablemente, como dice Oscar Cardona en el comentario anterior, demasiadas veces se evita supeditar la ayuda en Cooperación al Desarrollo al no tráfico de armas. Yo no me atrevo a decir lo que él ya que me parece extremadamente grave, pero seguro que que se podría hacer mucho más.
Con las armas los poderosos pueden matar a los hambrientos, a los ignorantes, a los pobres pero no pueden matar el hambre, acabar con la ignorancia o con la pobreza de los pueblos, esas son tareas que solo se pueden llevar a cabo por medio de la paz, la cooperación, la justicia y la libertad. Africa es una realidad que nos impacta cada día con sus injusticias, matanzas y toda clase de tropelias cometidas por gentes armadas, mientras las potencias occidentales que la esquilmaron mantienen un silencio vergonzante. ¿Hasta cuando seguiremos mirando hacia otra parte?. ¿Cuantos como tú se ocupan de estas cuestiones?.¿Te hacen caso los máximos dirigentes de tu partido?.
¡No a las armas!. No me gustan los ejercitos ni aunque los mande una mujer.
El control de armas y no solo las convencionales es fundamental para coneguir un mundo en paz. La fabricación y comercio fraudulento de armas facilita que dictadores y mafias de toda condición impongan la ley del más fuerte sobre la voluntad de los ciudadanos. Todo lo que se haga para poner bajo control internacional estas actividades tan lucrativas me parece digno de apoyo y España debe de estar a la cabeza de este movimiento por la paz.
Hay que apostar por un Tratado Internacional y tambien por unas fuerzas armadas internacionales que bajo mandato de la ONU actuen en todo el mundo contra las bandas de traficantes de armas, una verdadera plaga qu asola a los países más desfavorecidos y sostiene a las dictaduras más brutales.
Publicar un comentario