martes, 18 de octubre de 2011

PUNTO y APARTE

Solo unas breves líneas para retomar el contacto, ya que conforme pasa el tiempo me resulta cada día más difícil ponerme a escribir y hacerlo poniendo, sin más consideraciones, punto y aparte a tantas cuestiones que vienen sucediendo en nuestro derredor desde la publicación, allá por el 1º de Mayo, del último post.


Tampoco se trata de escribir, aquí y ahora, el epílogo de un capítulo más de la vida, mi vida, nuestra vida. Ese devenir cotidiano y rutinario salpicado de múltiples y variados aconteceres que solo se altera, las más de las veces, por los imprevisibles golpes y caricias que quitan y dan nuevo sentido a la propia vida.


Una vida que, desgraciadamente, en el futuro ya no será la misma que aquella que muchas tardes, compartiendo y debatiendo ideas y experiencias, ensoñamos junto a Ramón Quesada, “amigo y compañero del alma”, que siempre me regalaba, incluso en los momentos más duros en que nadie podría haberlo hecho, cientos y cientos de las mejores sonrisas.


Pero, no es menos cierto que, en el plano de la política vivimos en “tiempos nada fáciles”, como resultante de tantos ocasos y desafectos políticos generados por la quiebra de los principios y valores socialistas entre quienes por su responsabilidad están más obligados a defenderlos y que en el ámbito social, se tornan en “tiempos más que difíciles”, para una mayoría ciudadana que ve con perplejidad como su vida familiar está impregnada hasta el tuétano por una grave y profunda crisis económica, generada por el egoísmo desmesurado de los “poderosos”, cuyos efectos producen, además y cada vez más, enormes desgarros en el, ya de por si debilitado, tejido social.


En esta situación, a poco que se tenga de conciencia social y creo tenerla bastante entera, resulta obligado por mi parte, salir de nuevo a la palestra y aporreando el teclado desde la perspectiva de las ideas socialistas y de la coherencia política, ponerme, inexcusablemente, del lado de los “más débiles y de quienes más lo necesitan”.


Todo ello, no empece para que manifieste, ni mucho menos tenga, el menor deseo de “tirarme al monte”, por el contrario, pienso que, es el momento de razonar y argumentar de forma sólida, rigurosa y clara, alejada de eufemismos y circunloquios, tan al uso en la mayoría de los textos y en las locuciones de los “Poncios Prebostes, políticos y académicos” y que, salvo a generar incertidumbres, en poco contribuyen a resolver los graves problemas que aquejan a las sociedades del Siglo XXI.


Así que, aunque l@s pacientes y benevolentes lector@s ya me conocen, a partir de “Punto y Aparte”, seguiré escribiendo en este blog, sin más pautas que el sentido común, leal entender y respeto personal y la guía del criterio propio inspirado en numerosos magisterios ajenos y datos contrastados, la defensa de los derechos humanos y de las ideas socialistas.

Nota:
La imagen es de diseño y elaboración propia.