viernes, 22 de febrero de 2008

Las Torres de la Soberbia.

Yo me opongo a la construcción de "Las torres de la soberbia" que pretenden levantar sobre los terrenos de la antigua estación del Vasco, y lo hago por que no puedo, ni quiero permanecer impasible ante este dislate que amenaza con destruir una parte fundamental de la esencia de la ciudad de mi vida, Oviedo.

No trato solo de formular un reparo estético, si no también de impedir que se siga engrasando la pervivencia de una sociedad civil inane, de poderes públicos serviles a los intereses voraces y la preponderancia absoluta de lo aparente sobre las necesidades de la ciudadanía. Los tres pilares sobre los que se asienta el plano que desarrolla un concepto de ciudad más propio del juego de monopoly que el de una ciudad con los servicios y la calidad de vida del siglo XXI.

Un concepto de ciudad que jamás “sus mentores” han descrito en toda su profundidad e integridad. Uno, por lo que tiene de superficial y aparente. Dos, por que su omisión facilita la “flexibilidad” con que llevan a cabo toda clase de modificaciones y recalificaciones. Tres, por que hay que satisfacer el amplio y un variado catalogo de ocurrencias.

Extenso catalogo en que se encuentra prácticamente de todo, como la construcción de un complejo hípico (presupuestado en cerca de 400 millones de pesetas y que nos ha costado casi 4000), y que también es una muestra muy significativa de como las aficiones e intereses del Poncio Preboste van unidas de forma armoniosa con los despilfarros injustificados de las arcas municipales.

También es un ejemplo estimable para dimensionar la realidad en la que sobrevivimos, el vano intento de hacer desaparecer al emblemático equipo de fútbol de la ciudad, hoy tutelado y hundido en la miseria de la tercera división, al que ¡oh milagro! generosamente se le ha construido un campo, plagado de insuficiencias y deficiencias, (por el que los ovetenses debemos abonar nueve mil millones de pesetas), pero que ha tenido la virtud de dejar libre el terreno de Buenavista, sobre el que hoy se construye el "Centollu" (Palacio de Congresos, centro comercial, dependencias administrativas).


La construcción del “Centollu”, soberbia construcción, tanto por su belleza y grandiosidad fuera de escala para ese espacio, como por su “coste” que alcanza cifras tan desmesuradas como previsibles, teniendo en cuenta quienes son sus autores intelectuales y los ejecutores materiales, han hecho "imprescindible otras fuentes de financiación adicionales" a las de sus promotores.

Financiación adicional que, como pronosticamos muchos, incluido el que suscribe, se obtendría de los terrenos del Vasco, en los que no se construiría un solo metro cuadrado de equipamientos públicos, dijera lo que dijese el contrato, pues era esa y no otra la finalidad de vincular ambas actuaciones. En definitiva una burda maniobra para que con la "disculpa" de financiar "El Centollu" de Buenavista, obtener el mayor aprovechamiento económico y urbanístico posible de la parcela del Vasco. Para ello se ha modificado el contrato cuantas veces ha sido necesario, comprado y vendido patrimonio municipal, modificado y “flexibilizado” el PGOU y ahora se proponen unas más que escandalosas recalificaciones urbanísticas. Pues bien todas esas acciones tienen como factor común el beneficio de la promotora, y la excusa el interés general y la viabilidad económica de la actuación.

Flexibilizar hasta lo “imposible” , recalificaciones escandalosas e interés general como excusa, pueden parecer términos exagerados, inadecuados e incluso o gratuitos, conviene aclarar y precisar los términos en qué los digo:


  • "Flexibilizar hasta lo “imposible” es: Pasar de autorizar la construcción de edificios de un máximo de 7 alturas y 2 bajo rasante a permitir edificar 39 plantas, 35 de ellas habitables, con una altura total de 133 mts. sobre rasante.

  • "Recalificaciones escandalosas" es: Modificar la edificabilidad, pasando de autorizar 84 viviendas en la parcela a 300 viviendas en el conjunto de las tres torres.

  • "Interés general como excusa" es : Reducir la parcela de suelo municipal desde los 15.477 m2 iniciales a cero metros cuadrados, todo en base a un supuesto interés general municipal.

Agotado y destruido el suelo, ahora se nos anuncia la ocupación del vuelo, con la construcción de tres torres: “las trillizas”, loable intención la de que levantemos la cabeza para mirar al cielo, si no fuera por que los ovetenses nos vemos obligado a mirar al suelo para no “meter el pie” entre tanta rejilla rota, baldosas partidas y adoquines sueltos, ( fruto podrido de de la siembra por el alcalde-ingeniero de sus exitosos planes de choque, ¿se acuerdan?).

Claro, que de tanto mirar al suelo se corre el riesgo de que algunos, rememorando al mayo francés, les dé por buscar debajo de los adoquines la arena de la playa prometida, (por el hombre de palabra), para el parque de invierno y vean que allí no ha playa si no, las fétidas aguas del Gafu, o si en la búsqueda de horizontes más gratos pretendan contemplar el idílico paisaje del Aramo, no lo podrán hacer desde su mirador, sito en el antiguo depósito de aguas de El Fresno, ya que otros intereses voraces construyen, justo enfrente, un imponente edificio de viviendas.

Ante tanta frustración, no debe extrañar que se pretenda una nueva huida hacia delante, generar nuevas ilusiones para ocultar viejas decepciones, pero no nos engañemos estimados convecinos, el alcalde deambula por el presente mandato municipal, lastrado por un proyecto agotado, cuyas ocurrencias, definirlas como propuestas políticas sería más que un exceso literario, se asientan en el ejercicio autoritario de la mayoría y la exclusión del otro, del diferente.

¿Qué hay en todo ello de nuevo?. Nada. Como en el pasado mandato, y en el anterior, y en ..., hoy, se recurre al engaño, a la simulación, a la propaganda más burda. El poder municipal (político, mediático, económico) repite, una y otra vez, la vieja historia, tratando de convencernos de que ahora sí, a la enésima vez, por fin, va a escribir, con buena letra y la firma de Santiago Calatrava, una brillante plana en el libro de la historia de Oviedo.

Si recordamos el relato del Génesis, en aquel entonces, los hombres llenos de soberbia, se empeñan en alcanzar las alturas, así “consensúan” un proyecto descomunal: construir una torre tan alta que alcance el cielo. El alcalde y Jovellanos XXI como profetas del neo liberalismo intentan, con “las trillizas”, el mismo tipo de edificación, pero no para alcanzar un cielo improbable, sino para librarse de forma definitiva de la diversidad que supone un Oviedo con personalidad propia, para enriquecerse hasta las cachas, y asegurar a los verdaderos poderes, que pase lo que pase nunca dejaran de serlo en esta ciudad.

Todo ello lo dicen sin empacho alguno, insultando la inteligencia y el sentido común de los ovetenses, invocando una presunta modernidad con la que quieren sustituir nuestros referentes únicos en el mundo, las “joyas y fuentes” del prerrománico y el "carbayón de piedra" de la catedral por otros de estilo y construcción multicopia, que van camino de ser típicos en la geografía española, ( Barcelona, Sevilla, Madrid, Valencia, Bilbao, La Rioja, Huelva, etc).

Pero amigos y amigas los ovetenses no somos tontos y si cada vez más conscientes de que la pretendida igualdad con la modernidad, lo que pretende es destruir el sentido crítico que aún nos caracteriza, la heterogeneidad de pensamiento, nuestro modo de vida, las raíces culturales, los valores y las creencias, para conseguir reducir el concepto de igualdad a su modelo más minimalista, el modelo del Gran Poncio Preboste.

"Seamos iguales en esto: en lo aparente", en tener farolas isabelinas, papeleras, pavimentos adoquinados, fachadas coloreadas, y poco más, nada que ver con la igualdad en el acceso a los servicios sociales, sanitarios, educativos, a la vivienda, a las nuevas tecnologías, a tener un empleo estable, con derechos y adecuadamente remunerado, una pensión digna, ya que a todo ello es preciso y obligado renunciar en aras de la modernidad, tal como un día si y otro también nos pretenden adoctrinar los gurús y telepredicadores de la vieja religión del dinero.

El Poncio Preboste es consciente, desde el catastrazo en que mostró su verdadera faz, que pese a los “muchos méritos” con que le adornan sus adláteres, no podrá ser recordado por los ovetenses del futuro, ni por su políticas; social, cultural, educativa, etc. y menos aún por el fomento de la libertad y la democracia, por eso lo pretende con el legado de su obra constructiva.

Antes, en la geografía de las estatuas, el dogma se hacia piedra para honrar y enaltecer a sus fanáticos. Aquí y ahora, en Oviedo, se intenta repetir mimeticamente la historia del poder, del mismo modo que los "próceres" de ayer, que hoy visten sus nombres de pantanos y edificaciones públicas para ocultar sus bajezas, rencores y crímenes de entonces.

Pero los tiempos cambian y también las palabras, los textos y las imágenes. Hoy las obras, incluso las meramente imaginadas, son publicitadas en lujosos reportajes que inundan las revistas, periódicos, radios y televisiones, soportes sobre los que se divulga el dogma y que guarda memoria de sí mismo en las hemerotecas y videotecas.

El intento resulta baldío, mientras existan medios de comunicación libres, noticiarios independientes, redes sociales y blogs de internet, que divulgan de forma amplia y veraz las otras realidades que se expanden por todo el mundo y se guardan en la memoria colectiva de la ciudadanía y en los discos duros de los ordenadores. Se asegura así que el vano intento, de los "constructores" de hoy, no sirva de coartada en el futuro para hipotéticos imitadores.

Uno, que es optimista por naturaleza, tiene la esperanza de ganar el futuro y aspira ¿por que no? a transformar el presente, piensa que, aunque algunas clases políticas locales juegan a que son soberanas en la decisión de la forma y altura de la construcción, el poder económico hace tiempo que dejó de interesarse en ese juego, sobre todo si la escasa aceptación social pueda afectar directamente a su cuenta de resultados, en ese caso no dejan mucho margen a que los políticos locales y sus seguidores se diviertan con una baraja que no les pertenece.

Es plausible que entonces las torres de la soberbia, para unos, "se desmoronen" ordenadamente sobre el solar de modo que siga siendo factible el negocio, y para otros "se agachen", para que pese a la altivez de su autor y promotores no les resulte tan incómodo beber en el cañu del Fontán. (Al que cantaba Luis de Tapias: "Caño de tan bajo trazo / hacía al más alto ser /doblar el recto espinazu /al inclinarse a beber / Y tan humilde ejercicio/ iba quitando, en verdad, /a muchas gentes el vicio /de su altiva vanidad").

Resultado que es posible alcanzar en la medida que una mayoría de la ciudadanía ovetense, sin distinción de clases, género, condición e ideas políticas, manifieste unánime y públicamente lo que siente y expresa personalmente en voz baja o en privado. ¡Basta ya de dislates y atropellos!. Oviedo y la ciudadanía ovetense no forman parte del mercado, por la simple razón que ni se compran ni se venden.

No esperamos nada del alcalde Gabino de Lorenzo, ya que está, una vez más escondido, ahora, tras el gran arquitecto (al que no se le nombra para justificar tanto dislate y desvarío como un “Dios”, porque tal vez no se le quiere hacer pecar de falsa modestia) y evadiendo, como acostumbra, sus responsabilidades, en este caso formalmente ocupado en otras campañas que le proporcionen seguridades y coartadas para evitar engorrosas explicaciones.

Pero llegado el momento, no lo duden, surgirá oportunamente de entre las cómodas bambalinas, para en nombre de su respeto por la Santa Democracia, acercar la cerilla que encienda una pira rebosante de todo lo viejo e inservible: las maquetas, proyectos, informes y recortes de periódico con las declaraciones de quienes, hasta la fecha, han sido valedores y trepas interesados de las torres de la soberbia.

Confío que este año l@s ovetenses podamos bailar la danza prima ante la gran hoguera de San Juan y arrojar a sus llamas nuestros mejores deseos.

miércoles, 6 de febrero de 2008

El Sr. Pizarro y la Semántica.

Notas previas:
  • El cuadro sobre los salarios de D. Manuel Pizarro, ha sido obtenido de la información que ENDESA facilitó a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos ( SEC), con motivo de la OPA de Gas Natural sobre ENDESA.
  • En España, en ese momento, la información era secreta, aunque la ley de sociedades anónimas obliga a incluir en la memoria anual el sueldo del conjunto del consejo de administración del año anterior.
  • En la Memoria de ENDESA del año 2006, aparecen agrupadas sus retribuciones en un sólo concepto por importe de 3,6 millones de euros.
  • El Sr. Pizarro cesó en la presidencia de ENDESA en octubre de 2007 y aunque no se ha hecho público el importe de la indemnización por el cese, éste se cifra, según fuentes solventes, en más de 9 millones de euros.

Encabezo este post con el cuadro de los salarios y sus correspondientes notas previas, por que me parece sumamente revelador contrastarlas con las afirmaciones del Sr. Pizarro, ( en la rueda de prensa de su presentación como político, 17/1/2008), "Hasta ahora he estado haciendo país, y ahora me toca hacer política”.


Sumamente revelador de lo que posiblemente este señor entienda por país y nada extraño por cierto cuando los medios de comunicación y los discursos políticos popularizan cada día más una serie de términos, cuya semántica, bien sea como lector u oyente me resulta, al menos a mí, cada vez más equivoca o simplemente desconocida.


Si a ello añadimos que en muchas ocasiones los temas complejos o las cuestiones complicadas, se pretenden exponer por los Poncios Prebostes con un lenguaje políticamente correcto, en el que proliferan por doquier los términos confusos, cuando lo más adecuado para facilitar su comprensión por el receptor sería describirlas y documentarlas de la forma más clara y sencilla posible.


Por eso, cuando el otro día oí al Sr. Pizarro hablar con un lenguaje tan directo, “el dinero donde mejor está es en el bolsillo de los ciudadanos”, pensé, que por fin el común de la ciudadanía ibamos a entender las verdaderas líneas generales de la política económica del PP, en temas tan importantes como la fiscalidad, pensiones, precios, salarios, tasas de interés, etc.


Pues bien, mi gozo en un pozo, ya que en menos de dos semanas he tenido ocasión de oír y leer al Sr. Pizarro, y especialmente refiriéndose a las leyes sociales impulsadas por el gobierno del PSOE, que su desacuerdo con ellas y buena parte del problema político que generan es una pura cuestión semántica, para a renglón seguido afirmar con rotundidad “y a mi la semántica me importa bien poco”, lo que me dejó algo más que perplejo.


No tardó mucho tiempo en ponerlo de manifiesto en diversas ocasiones y con variados ejemplos. Se inició, (es un decir), con su propuesta de privatizar, (sí han leido bien), privatizar el sistema público de pensiones, continuó llamando regalito, ( ahora no me extraña viendo su salario), a la reducción para los trabajadores y pensionistas de 400 euros en el IRPF, para finalizar peor que mal, en una entrevista en la Cadena SER, donde, al ser preguntado sobre qué le compraría a José Luis Rodríguez Zapatero, respondió: "la voz de su señora, que canta en un coro”.


Es posible que a tenor de todo lo anterior sea cierto que al Sr. Pizarro, un chico listo donde los haya, la semántica le importe bien poco, pero lo que si es seguro, es que hasta el presente, hay que reconocerle el excelente uso que ha hecho de la misma, usando siempre las acepciones que en el momento procesal oportuno le han reportado más y mejores dividendos.


Si se recorren algunos de sus hitos biográficos, podemos observar que con la palabra listo, se pueden poner varios ejemplos de sinonimia. ( Recordar que dos o más palabras son sinónimas si tienen el mismo significado. Es decir, la sinonimia consiste en la igualdad de significado, cuando existen diferentes significantes). Ver los ejemplos:

  • Sinonimia conceptual: Los significados denotativos son plenamente coincidentes. Ejemplo: listo=inteligente . Se dice de una persona que aprueba brillantemente una oposición a abogado del Estado con independencia de que tenga o no progenitores muy influyentes.

  • Sinonimia contextual: En determinados contextos, se pueden establecer ciertas sinonimias que serían impensables en otros. Ejemplo: listo= especulador. Se dice de una persona que se dedica a la compra y venta de acciones por cuenta propia o ajena obteniendo cuantiosos beneficios con la variación significativa de dichos valores, etc.

  • Sinonimia connotativa: Puede, en ocasiones, no haber coincidencia denotativa; sin embargo esto no impediría que se consideren sinónimos por los valores connotativos que encierran. Ejemplo: listo=trepa. Se dice de una persona que anuncia en su llegada a una institución que viene a “sudar la camiseta”, al día siguiente contribuye a marginar a quien está en ella desde sus orígenes, se coloca de inmediato de número dos para contribuir a alcanzar el éxito, y tres días más tarde no muestra ningún rechazo para sustituir al número uno, en caso de que éste fracase en el intento, ya que si triunfa, el éxito será de los dos.

Después de repasar este apunte sobre semántica, entiendo bastante mejor al Sr. Pizarro, así que donde él dijo que “el dinero donde mejor está es en el bolsillo de los ciudadanos”, se debe entender que “el dinero, (de los trabajadores y pensionistas, que son prácticamente los únicos que pagan impuestos directos en este país que se llama España), donde mejor está, es administrado, gestionado e invertido adecuadamente por expertos profesionales de importantes bancos y entidades privadas con las que los ciudadanos podrán concertar seguros médicos, seguros de vida, planes de pensiones, becas para suss hijos, hipotecas para adquirir una vivienda, etc."


Después de escribir y releer este post he de reconocer que, gracias al Sr. Pizarro, me ha quedado muy clara la política económica del PP y curiosamente me ha venido a la memoria una frase que oí decir, hace ya muchos años, a D. Enrique Tierno Galván “ No hay nada más tonto que un obrero de derechas”.